Cirugía de Rodilla: Tipos, recuperación y riesgos
La Cirugía de Rodilla es una opción efectiva para aquellos pacientes que sufren de desgaste articular avanzado y dolor constante, que no mejora con tratamientos convencionales como medicamentos o terapia física.
Esta intervención puede dividirse en dos tipos principales: la colocación de una Prótesis Unicompartimental y la Cirugía Total de Rodilla.
¿Cuándo es necesaria una Cirugía de Rodilla?
La Cirugía de Rodilla está recomendada cuando el desgaste en la articulación es severo y provoca dolor al caminar, subir o bajar escaleras, o realizar actividades cotidianas. Generalmente, se considera cuando:
- El dolor no mejora con analgésicos o terapias
- La rodilla presenta inflamación frecuente
- Las actividades diarias se ven limitadas debido al dolor o la falta de movilidad
Tipos de Cirugía de Rodilla
Existen dos tipos principales de Cirugía de Rodilla:
Prótesis Unicompartimental de Rodilla
Este tipo de cirugía es menos invasiva, ya que solo se reemplaza una parte de la rodilla. Es ideal para aquellos pacientes cuyo desgaste articular está localizado en un solo compartimento de la rodilla (interno o externo).
¿En qué consiste?
Se implanta una prótesis pequeña que reemplaza solo la parte dañada de la articulación, permitiendo que el resto de la rodilla se mantenga intacta. Esto facilita una recuperación más rápida en comparación con una cirugía total.
Prótesis total de Rodilla
En la Prótesis total de Rodilla, se reemplaza toda la articulación de la rodilla con una prótesis. Es el procedimiento más adecuado para pacientes con un desgaste severo en varias partes de la rodilla.
¿En qué consiste?
Se retira toda la articulación dañada y se reemplaza con una prótesis, lo que alivia el dolor y permite recuperar la movilidad.
Beneficios de la Cirugía de Rodilla
- Recuperación de la movilidad: uno de los mayores beneficios es que los pacientes pueden volver a caminar sin dolor y recuperar su independencia en las actividades diarias
- Alivio del dolor: el Dolor Crónico y debilitante causado por el desgaste articular disminuye notablemente después de la cirugía
- Mejora en la calidad de vida: la cirugía permite a los pacientes realizar tareas que antes resultaban imposibles debido al dolor o la falta de movilidad
Riesgos asociados
Como cualquier intervención quirúrgica, la Cirugía de Rodilla conlleva ciertos riesgos. Algunos de ellos incluyen:
- Infección
- Sangrado después de la cirugía
- Posibilidad de Fractura del hueso durante o después del procedimiento
Sin embargo, estos riesgos son poco frecuentes, y el éxito de la cirugía es notable. Aproximadamente el 95% de las Prótesis de Rodilla tienen una sobrevida de 10 años, lo que la convierte en un procedimiento con altas tasas de éxito.
¿Cómo es la recuperación?
La recuperación tras la Cirugía de Rodilla puede ser rápida. De hecho, en muchos casos, los pacientes comienzan a caminar el mismo día o al día siguiente de la intervención, con la ayuda de Fisioterapia. Este proceso ayuda a recuperar la flexión y extensión de la rodilla, esenciales para el movimiento.
A medida que avanzan en la recuperación, los pacientes suelen notar una mejora significativa en su calidad de vida y pueden retomar actividades cotidianas sin dolor.
Consideraciones preoperatorias
Antes de someterse a una Cirugía de Rodilla, es fundamental realizar una evaluación preoperatoria completa para determinar si el paciente es un buen candidato para el procedimiento. Esta valoración incluye análisis médicos y un examen físico detallado.
En función del grado de desgaste y las características del paciente, el médico decidirá si es más conveniente una Prótesis Unicompartimental o una Prótesis Total de Rodilla.
La Cirugía de Rodilla es una opción altamente efectiva para quienes buscan aliviar el dolor causado por el desgaste articular severo. Con una adecuada valoración médica y un plan de rehabilitación postoperatoria, los pacientes pueden esperar una notable mejoría en su calidad de vida y en su movilidad.