Cirugía torácica: la más alta tecnología quirúrgica
El avance de la cirugía torácica de mínima invasión la ha convertido en la técnica más utilizada alrededor del mundo para padecimientos como el cáncer de pulmón, derrames pleurales e hiperhidrosis, entre otros.
¿Cómo se realiza la cirugía torácica?
Originalmente la cirugía torácica de mínima invasión se comenzó a realizar mediante cuatro o más puertos (incisiones), y conforme la experiencia ha ido aumentando el número de incisiones se ha disminuido hasta llegar a ser cirugía a través de un solo puerto, o una incisión única de 4 a 5 cm de longitud en la parte lateral del tórax. Este tipo de procedimientos deben de ser realizados por cirujanos torácicos especializados.
Cabe mencionar que generalmente los procedimientos torácicos mayores se realizan mediante dos puertos: una incisión de 3 a 4 cm de longitud en la cara lateral del tórax, por la cual se introduce el instrumental necesario para realizar la cirugía, y una más pequeña de 1 a 2 centímetros de longitud por donde se introduce la lente conectada a la cámara de video para poder visualizar el tórax y los órganos contenidos en él.
El uso de estas técnicas especiales permite que el paciente tenga menores molestias posteriores a la cirugía, y también que regrese a sus actividades normales en el menor tiempo posible.
Cirugía torácica de mínima invasión
El avance de las técnicas de anestesia en cirugía de tórax ha permitido realizar ciertos procedimientos torácicos con el paciente bajo sedación consciente y anestesia local.
Esto quiere decir que el paciente, estando sedado, no siente dolor ni molestias y permanece despierto durante todo el procedimiento, evitando así la anestesia general.
La cirugía torácica de mínima invasión sin anestesia general o con sedación consciente, entre otras ventajas, disminuye las posibilidades de complicaciones asociadas a la anestesia, reduce el tiempo que tarda el paciente en recuperarse del proceso anestésico y los costos son más bajos.
Es importante recalcar que la cirugía torácica de mínima invasión y sin anestesia general, no está indicada para todos los pacientes, ni para todas las patologías intratorácicas quirúrgicas por lo que se recomienda consultar a un especialista si el caso puede ser tratado con alguna de estas técnicas.
La cirugía torácica es una cirugía de alta complejidad y requiere de una formación profesional especial, por ello también es indispensable asegurarse que el cirujano torácico esté certificado por el Consejo Nacional de Cirugía del Tórax.