Cirugía torácica mínimamente invasiva: ventajas contra la cirugía convencional
La cirugía torácica de mínima invasión es un proceso que se realiza con pequeñas incisiones y que permite realizar procedimientos diagnósticos o terapéuticos con una gran precisión.
¿En qué consiste la cirugía torácica de mínima invasión?
La Cirugía Torácica de Mínima Invasión se puede definir como aquella intervención que se realiza a través de incisiones (una o varias) menores a 4 cm llamadas “puertos” y que no requieren de la separación de los arcos costales para poder acceder al tórax. Este tipo de procedimientos los realiza un cirujano torácico que cuente con experiencia previa.
En general, se realiza mediante la inserción a la cavidad torácica de una lente especial conectada a una cámara de video, la cual envía una imagen de alta definición a una o varias pantallas que permiten al cirujano una visualización de los órganos y estructuras intratorácicas.
Este procedimiento permite realizar procedimientos quirúrgicos diagnósticos o terapéuticos con gran precisión y con menores molestias para el paciente que la cirugía convencional.
Mejores resultados contra el cáncer de pulmón
Está plenamente demostrado que la cirugía de mínima invasión permite mejores resultados que la cirugía convencional en aquellos pacientes o patologías donde está indicada.
Ésta técnica es cada vez más utilizada alrededor del mundo para tratamiento de padecimientos torácicos como el cáncer de pulmón o de otros órganos intratorácicos, entre ellos: derrames pleurales (líquido dentro del tórax), hiperhidrosis o sudoración excesiva, o el neumotórax.