Cirugía de Vesícula y Vías Biliares: Un procedimiento en constante evolución

Cirugía de Vesícula y Vías Biliares: Un procedimiento en constante evolución

Editado por: TOP DOCTORS® el 06/02/2024

El Dolor Abdominal es el principal indicativo de las Enfermedades de Vesícula Biliar que requieren de intervención quirúrgica.


Por lo general, se trata de personas con problemas de alimentación y esto a su vez desencadena los episodios de dolor. La segunda indicación más frecuente para esta cirugía es la obstrucción de los conductos que se encuentran asociados a la vesícula biliar.


Riesgos asociados al procedimiento


El sangrado es el riesgo más frecuente ya que la zona a intervenir cuenta con mucha vascularización y está muy cerca de órganos delicados como el hígado. Por otro lado, un riesgo menos frecuente es la lesión de los conductos que se encuentran cerca de la vesícula biliar. Esta se considera una complicación grave en este tipo de procedimientos.


Técnicas quirúrgicas empleadas


La Cirugía de Vía Biliar es una de las intervenciones que más ha evolucionado con el paso del tiempo. Actualmente existen dos técnicas principales, la primera es la Cirugía Abierta o tradicional en la que se realizan tres incisiones en el abdomen para acceder a la zona y la segunda es la Cirugía Laparoscópica en la que se realizan pequeñas incisiones en diferentes partes del abdomen y se realiza el procedimiento con ayuda de una cámara.


Actualmente, la Cirugía Laparoscópica está en constante cambio ya que cada vez se utilizan instrumentos más pequeños que permiten llevar a cabo una intervención con beneficios como un dolor postoperatorio menor y una recuperación rápida, estética y agradable.


Síntomas que indican la necesidad de intervenir


El más frecuente es el dolor que se asocia a la ingesta de alimentos ricos en grasa. La vesícula es un órgano digestivo que auxilia principalmente con alimentos grasosos. La causa más frecuente de este tipo de dolor es la obstrucción de la vesícula por una piedra. En estos casos, el dolor es repetitivo y llega un punto en el que las personas no pueden tomar sus alimentos con libertad.


Otro síntoma indicativo es la Ictericia que se produce cuando los litos o piedras se forman al interior de la vesícula y obstruyen los conductos de flujo biliar del hígado al intestino. En esta situación la persona presenta colocación amarilla de la piel y los ojos.


Recuperación postoperatoria


El postoperatorio depende mucho del grado de complejidad de la persona, en la mayoría de los casos, quienes se someten a este procedimiento sin que la situación sea compleja, tienen una recuperación más rápida y ambulatoria.


Afección sin tratamientos alternativos


La vesícula biliar y vías biliares están formadas por tejidos delicados que suelen dar problemas de cicatrización, por lo tanto, no existe una opción en la que se pueda vaciar la vesícula o regresarla a su funcionamiento normal. Cuando se presentan problemas en esta zona, la única solución es quirúrgica y de extirpación del órgano enfermo o dañado.


En una Cirugía de Vesícula y Vías Biliar le suele ir mejor a personas que detectan los padecimientos a tiempo en comparación con quienes los detectan en etapas avanzadas. Por ello, se recomienda que quienes tengan problemas de la vesícula biliar acudan con una persona especialista para asegurar una buena recuperación, sin complicaciones y evitar el progreso de la enfermedad.

Cirugía General en Saltillo