Colitis: ¿qué es y cómo se cura?
La Colitis es un proceso no tan común que se asocia con infecciones y también con algunas respuestas de tipo autoinmune.
Esta enfermedad pasa por una triple referencia, es decir, puede ser diagnosticada de tres formas.
- A partir del comportamiento clínico. Generalmente, el paciente presenta distensión y dolor en diferentes grados; percibe constante paso de gases, así como cambios recurrentes en sus evacuaciones, que van desde el estreñimiento, hasta diarrea.
- A través de la Colonoscopía. Gracias a este estudio, se pueden observar cambios de color en el tejido intestinal (lo cual es poco frecuente) relacionados con la Colitis.
- Mediante Biopsias. A través de la toma de muestras, es posible estudiar las células que evidencian el padecimiento.
Entonces ¿qué es Colitis?
La distensión del abdomen no es una “verdadera” Colitis, sino un trastorno del movimiento intestinal que genera gases. El gas es producto de la descomposición del alimento en la presencia de la flora intestinal, así que entre más tiempo pase en el intestino, más gas se va a producir.
Sabemos que “itis” es un sufijo que denota inflamación. Sin embargo, cuando el abdomen se encuentra abultado, pero al palparlo se siente blando y no hay fiebre ni dolor, entonces no es Colitis.
Mientras tanto, en un cuadro infeccioso, que es la “verdadera” Colitis, el abdomen también está distendido, pero hay fiebre y una dureza muy particular y dolorosa (signo que debe ser evaluado por un especialista en estos padecimientos).
¿La Colitis se puede curar?
“Curar la Colitis” realmente se trata de rehabilitar el movimiento intestinal. Esto se puede lograr cambiando elementos en la dieta, la ingesta de agua, usando medicamentos de forma temporal y dejando al cuerpo trabajar por sí mismo.
Hablar de un origen “nervioso” de este problema de salud no se trata de aceptarlo como algo incurable, sino como una oportunidad para revisar nuestros hábitos de comida, bebida e incluso ayuno en los periodos de Estrés.
Para lograr un buen plan de tratamiento, es importante tener una comunicación cercana con su médico para que se puedan identificar y corregir los posibles desencadenantes de este padecimiento.