¿Cómo detectar el Cáncer de Tiroides? Conoce sus síntomas
El síntoma más frecuente del Cáncer de Tiroides es un crecimiento en la parte anterior del cuello, es decir, el crecimiento de una “bolita” o un nódulo.
¿Qué es el Cáncer de Tiroides?
En la glándula tiroides pueden existir tumores benignos o malignos. En el caso de los segundos, o también llamados Cáncer de Tiroides se encuentran: Cáncer Papilar de Tiroides, uno de los más frecuentes, ya que ocurre en el 80% de los pacientes y el Cáncer Folicular de Tiroides que se presenta en aproximadamente un 20% de las personas.
También se encuentran otros Cánceres menos usuales como: Cáncer Medular de Tiroides o el Cáncer Anaplásico. Generalmente los dos primeros se comportan poco agresivos, mientras que los dos últimos, todo lo contrario.
Síntomas del Cáncer de Tiroides
El síntoma más frecuente del Cáncer de Tiroides es un crecimiento en la parte anterior del cuello, es decir, el crecimiento de una “bolita” (o un nódulo) y que el cuello se vea de forma anormal. Pero cuando los tumores aumentan de tamaño y toman otras estructuras, también se presenta:
- Dificultad para tragar alimentos
- Dificultad para respirar
- Cambios en la voz (se vuelve ronca o se pierde por completo)
Complicaciones del Cáncer de Tiroides
Si el Cáncer de Tiroides no se trata, este avanza progresivamente en el cuello e invade otras estructuras, por ejemplo:
- La tráquea
- Estructuras vasculares (arteria carótida y vena yugular)
- Hacer metástasis en los ganglios linfáticos (sobre todo el Cáncer Papilar)
Sin embargo, los tumores malignos de la glándula tiroides igualmente pueden hacer metástasis en otros sitios a distancia, como pueden ser el pulmón y los huesos. De tal forma que, si el paciente no se atiende oportunamente se deteriorará poco a poco, y en el peor de los casos, fallecerá por este tipo de tumores.
Tratamiento del Cáncer de Tiroides
El Cáncer de Tiroides se trata principalmente mediante la Tiroidectomía y algunos tratamientos médicos después de esta. El objetivo de la intervención quirúrgica es resecar o quitar todo el tumor que se encuentra en el cuello, además de retirar la glándula tiroides, y de ser necesario también los ganglios que se encuentran afectados por el tumor localizados alrededor de la tráquea y otras zonas. Por otro lado, cuando sólo se quitan los ganglios se hace una disección ganglionar.
Un mes después de la cirugía (dependiendo del tipo de tumor y lo avanzado que se encuentre) el paciente puede necesitar un tratamiento de ayuda para erradicar todas las células buenas o malas que pudieron haberse quedado en el cuello, a esto se le llama tratamiento con yodo radioactivo,