Conjuntivitis Alérgica Primaveral
Conocer el tipo de alergia ocular que nos está afectando para poder afrontarla lo antes posible y eliminar así las molestias
La Conjuntivitis Alérgica es una de las enfermedades externas más frecuentes en la consulta del Oftalmólogo. Esta puede presentar cuatro formas principales: Conjuntivitis Alérgica Estacional o Perenne (que no presenta afectación de la córnea) y Queratoconjuntivitis Vernal o Atópica (con afectación de la córnea). En todas ellas, el picor se convierte en el síntoma más destacado, aunque las Queratoconjuntivitis conllevan un cuadro clínico de mayor severidad y pueden amenazar la visión.
Características
La Conjuntivitis Alérgica Estacional, asociada fundamentalmente al polen, es la forma más prevalente de Alergia Ocular entre la población, especialmente en la época primaveral, coincidiendo con los ciclos de polinización de muchas plantas. La Conjuntivitis Alérgica Perenne, en cambio, se encuentra presente durante todo el año al estar vinculada a alérgenos de espacios interiores como los ácaros, el pelo de animal o los hongos. Esta diferencia de temporalidad, la podemos apreciar también en las Queratoconjuntivitis: la vernal, típica de los niños, suele manifestarse cada primavera, mientras que la Queratoconjuntivitis atópica, propia de los adultos, se mantiene a lo largo de las estaciones del año.
Tratamiento
Lo importante, en cualquier caso, es conocer el tipo de alergia ocular que nos está afectando para poder afrontarla lo antes posible y eliminar así las molestias. Las medidas ambientales resultan esenciales porque, aunque muchas veces son infravalorados, los tratamientos no médicos pueden ser de mucha ayuda dado que, evitar el contacto con el alérgeno desencadenante es un punto básico. El siguiente paso es el tratamiento con fármacos, como los antihistamínicos o bien, si estos no son efectivos, los corticoides (aunque aplicados sobre la superficie ocular pueden inducir alteraciones como el Glaucoma o las Cataratas). Así, la colaboración a tres bandos entre el Oftalmólogo, el Alergólogo y el paciente resulta clave para conseguir que la alergia no elimine la vitalidad de la primavera.