Consejos y trucos para superar la Tristeza
La intensidad de lo que sentimos depende de cómo cuantificamos la pérdida. La Tristeza actúa como un aviso para que podamos reconsiderar algunas de las circunstancias de nuestra vida y modificarlas si nos es posible
El sentimiento de Tristeza puede ser normal, sin embargo, es también un indicador de una enfermedad subyacente cuando los sentimientos se vuelven excesivos e interfieren con la vida cotidiana.
Cómo ayudar a superar el sentimiento de Tristeza
- Identificar nuestros sentimientos. No es bueno forzar “la alegría; conviene transitar los momentos de pena, porque conviene sintonizar con nuestros sentimientos para poder identificarlos, y así poder entender de donde surge la Tristeza. Probablemente descubriremos que algunos aspectos de nuestra vida nos producen insatisfacción y malestar (algún aspecto de nuestro trabajo, de nuestras relaciones sociales o familiares, etc.). En este sentido, podríamos decir que la Tristeza actúa como un aviso para que podamos reconsiderar algunas de las circunstancias de nuestra vida y modificarlas si nos es posible
- Esforzarse por mantener una actitud positiva. Una cierta actitud positiva hacia la vida es útil. “Ver el vaso medio lleno” es un ejercicio cotidiano altamente recomendable porque superar la Tristeza a veces requiere un esfuerzo por nuestra parte
- Realizar algunas actividades individuales o grupales. Esto nos ayuda también a mejorar nuestro estado de ánimo. En este sentido, aparte de recomendar las que tienen que ver con el ejercicio físico y con la naturaleza, cada uno tendría que buscar las que le resulten más afines. Para algunas personas puede ser la lectura, para otras ordenar sus papeles o su ropa o cuidarse de alguna otra manera
- Buscar ayuda profesional. En caso de que el periodo de Tristeza a se prolongue demasiado, buscar ayuda en un Psicólogo Clínico especializado en Psicoterapia es una buena opción porque a veces se hace difícil reflexionar a solas sobre lo que nos aqueja
Dialogar con el Psicólogo es una forma de abrir nuevas perspectivas a una situación que no vemos de manera clara y que, con el paso de los meses, nos va haciendo caer en un pozo de confusión o una enfermedad mental seria como la Depresión.