Control del Embarazo: Detecta tempranamente riesgos y previene a la paciente
El Control del Embarazo comprende una serie de actividades realizadas en consultas y laboratorios con el objetivo de dar seguimiento al desarrollo gestacional y detectar cualquier complicación que pueda surgir durante este periodo.
¿Cuáles son los tipos del Control del Embarazo?
Se distinguen dos tipos principales de control: el Embarazo de bajo riesgo y el Embarazo de alto riesgo.
El Control del Embarazo de bajo riesgo está dirigido a mujeres sin antecedentes de enfermedades crónicas y que no presentan complicaciones detectadas al inicio o durante el Embarazo. Por otro lado, el Control del Embarazo de alto riesgo se realiza para aquellas pacientes que presentan enfermedades previas o que desarrollan complicaciones durante la gestación.
¿Cuáles son las recomendaciones?
Idealmente, se recomienda realizar controles mensuales durante la mayor parte del Embarazo, incrementando la frecuencia a quincenal en las etapas finales para detectar posibles complicaciones que puedan afectar el parto o requerir intervención médica.
¿Cuáles son las recomendaciones durante el Control del Embarazo?
Durante el seguimiento del Embarazo, es importante considerar la fiabilidad de ciertos estudios, como la Citología Cervical (Papanicolaou), que pueden no ser precisos durante la gestación y se deben realizar una vez que la paciente ha dado a luz. Además, se deben evitar ciertas técnicas o estudios según las condiciones específicas de la paciente, como los tactos vaginales en casos de placenta previa.
Es fundamental que todas las mujeres sepan que el Control del Embarazo debe iniciarse tan pronto como sea posible, idealmente al confirmar el embarazo con una Prueba de Embarazo positiva, para comenzar el seguimiento médico temprano. Algunos estudios, como el tamizaje del primer trimestre, que busca detectar marcadores de cromosomopatías, se realizan entre las semanas 11 y 13.6 de gestación, resaltando la importancia de un inicio temprano en el control prenatal.
Es esencial que las mujeres cuenten con un seguimiento por parte de un médico certificado en Ginecología y Obstetricia, ya que no todos los profesionales médicos tienen la experiencia ni los recursos necesarios para llevar a cabo un control adecuado del Embarazo.
Aunque los médicos de atención primaria pueden orientar, es imprescindible contar con la atención especializada de un Ginecólogo para garantizar un seguimiento óptimo y detectar cualquier complicación de manera temprana.