¿Cuándo realizarse un estudio de fertilidad?
Los problemas de fertilidad son aquellos que hacen que una pareja tenga dificultad o que no tenga la posibilidad de obtener un embarazo.
La mayoría de las medidas de éxito en cuestiones de fertilidad y tratamientos de fertilidades específicamente se refieren a la tasa de nacidos vivos y el objetivo final es que se pueda tener un hijo sano en casa. Para conocer un problema de fertilidad en uno o ambos casos es necesario realizar un Estudio de Fertilidad.
¿En que casos realizarlo?
La Sociedad Americana de Medicina de la Reproducción menciona que el Estudio de la Fertilidad debe ser oportuno, integral, consecutivo y costo-efectivo, se debe tomar en cuenta la definición de infertilidad o la definición de esterilidad que en la población general se define como una pareja que no tiene otros antecedentes y que tiene 12 meses tratando de embarazarse sin éxito.
Cuando hablamos que el estudio de fertilidad debe ser oportuno integral se refiere a que tenemos que evaluar todos los factores y ambas partes en la pareja o sea que tenemos que evaluar a la parte femenina pero también tenemos que incluir a la parte masculina hay que recordar que la infertilidad es un problema de pareja, no exclusivo de la mujer o el hombre.
Para tener un beneficio costo-beneficio, es necesario tomar en cuenta cada uno en los aspectos necesarios para abordar la infertilidad y dependerá de conocer el problema, conocer a la pareja en todos los aspectos biológicos, psicológicos y sociales, etc.
Factores a evaluar según el sexo
El abordaje de la pareja estéril que viene a consulta y está buscando un embarazo debe realizarse de manera integral tanto de las partes femeninas como en las masculinas.
Respecto al sexo femenino los tres principales factores a investigar son el factor uterino, tubárico o tubo peritoneal y el ovárico para conocer las principales causas de infertilidad:
Factores Uterinos: el principal alojado en la pared uterina son los miomas, que son unos tumores del músculo liso que pueden afectar la implantación del embrión en el útero, pueden estar dentro de la pared o pueden estar dentro de la cándida, otros factores son los pólipos que también afectan la implantación, la adherencia o la cicatrización dentro del útero, así como las malformaciones uterinas.
Factores Tubáricos: uno de los más comunes es cuando las trompas están tapadas por alguna razón, por cicatrices de una cirugía previa, por endometriosis, por secuelas de una infección o por una malformación congénita, esta condición impide que el óvulo baje, así como evita que el esperma entre a fertilizar al óvulo.
Factores Ováricos: existen otras razones por las cuales la mujer no ovule, puede ser que el ovario no cuente con reserva, no hay óvulos en los ovarios, falta estimulación para la producción de óvulos, o que haya otra cuestión como el Síndrome de Ovario Poliquístico en el que hay un ambiente hormonal diferente que no está permitiendo que el ovario produzca.
En cuanto al factor masculino la evaluación se basa en un espermograma , un estudio encargado de evaluar el semen que se produce por una eyaculación, hay varios aspectos que tenemos que evaluar puede existir oligospermia que se relaciona con una cantidad disminuida de espermas, la Teratospermia en donde hay una cantidad aumentada de espermatozoides con una forma anormal o una Astenospermia en donde existe una cantidad disminuida en la motilidad de los espermas que se mueven en menor porcentaje o puede tener una combinación de los tres a lo que llamamos Oligoastenoteratospermia.
¿Qué especialistas intervienen?
Dependiendo de la causa se puede recurrir a la subespecialidad relacionada con la Ginecología y Obstetricia, llamada Biología de la Reproducción. Para que alguien pueda tener un título de Biólogo de la Reproducción tiene que haber estudiado medicina, pasar por estudios en Ginecología y posteriormente concluir con la subespecialidad en Biología en Reproducción, este especialista tiene el permiso educativo y académico para tratar lo relacionado con hormonas reproductivas, Endocrinología Reproductiva, anticoncepción, Infertilidad y Menopausia.