Cuidados del recién nacido: principales recomendaciones (Parte 1)
¿Cómo cuidar a un bebé? Es una pregunta muy común que las mamás primerizas hacen a los pediatras. Existen numerosos cuidados para el recién nacido que una mamá debe tomar en cuenta.
Cuidados del bebé
A continuación, se enlistan los principales cuidados que deben procurarse a un recién nacido, si necesitas más información acude con un pediatra certificado:
- Alimentación
Es muy importante que a un bebé se le alimente con pecho materno. La madre debe intercambiar sus pechos cada 15 a 20 minutos, limpiarlos antes y después de amamantar para evitar fisuras o infecciones. Si se utiliza la fórmula, se recomienda una inclinación de biberón de 45° aproximadamente con mamila tipo curity y cada 3 horas en promedio.
- Evacuaciones
Un recién nacido generalmente evacúa cada vez que come sin tener ningún problema. Por el contrario, si deja de evacuar un día no necesariamente es indicio de algo malo, así que se tiene que evaluar cada caso en particular.
- Vómito
Durante los primeros tres meses de vida existe un reflujo fisiológico o normal por la inmadurez entre la unión del esófago con el estómago, por lo cual muchos bebés vomitan con cierta frecuencia. Es importante dar algunos consejos a los padres para que esto no ocurra y, por otro lado, descartar algo grave dependiendo de las características del vómito.
- Ombligo
Sólo debe asearse con agua y jabón, evitando no cubrir el ombligo con artículo alguno. Puede agregarse alcohol o merthiolate para momificar el ombligo y que caiga lo más pronto posible. Si sale alguna secreción por el ombligo no es infección, de manera que sólo el aseo con agua y jabón es suficiente.
- Mollera o fontanela
Es un orificio natural en la cabeza del bebé que se forma por la falta de unión entre los huesos del cráneo, la cual cada vez que se cierra nos indica que el bebé está madurando. Para los médicos puede servir como válvula de seguridad, ya que en un bebé deshidratado puede estar hundida o en un bebé con aumento de presión intracraneal puede estar abombada. Se escucha mucho que “se cayó la mollera” cuando está hundida, pero debe ser valorado por un pediatra para evaluar íntegramente el estado de salud del bebé.
- Temperatura
Es importante mantener una adecuada temperatura del recién nacido, evitar el frío o el calor excesivo y cuidar la cantidad de ropa con la que se cubre. Existe una tendencia común a “forrar” a los bebés con mil cobijas, lo cual en épocas de calor puede provocar una rápida deshidratación por el sudor.
- Ictericia o coloración amarillenta
Esto se presenta en algunos bebés días después de nacer y si la madre nota esta coloración debe acudir con su especialista para revisión.
- Llanto
Es importante tomar en cuenta que los bebés sólo se pueden comunicar con llanto sin que implique que estén enfermos; con el llanto manifiestan si tienen frío, calor, cólicos, etc. Y poco a poco los padres deben identificar estos llantos, es sólo un proceso de conocimiento de los padres al hijo y viceversa.