Cuidados Paliativos: cómo abordar la complejidad de la muerte
Los Cuidados Paliativos son una rama de la medicina que buscan brindar bienestar y confort al paciente y a la familia que se enfrenta a una enfermedad al final de la vida.
Es esa rama de la medicina que busca el bien morir. Es diferente a todas las demás porque en las otras siempre se va a buscar curar enfermedades, mientras que en los Cuidados Paliativos lo que se pretende es controlar los síntomas de las personas con alguna enfermedad sin cura, con un pronóstico de vida menor a seis meses.
Consisten en brindar, a través de un equipo multidisciplinario, diferentes herramientas para controlar múltiples síntomas, tanto físicos (dolor, náuseas, vómito, falta de apetito, dificultad para respirar) como emocionales (Ansiedad, Depresión, problemas para dormir).
Generalmente, los Cuidados Paliativos se relacionan únicamente con pacientes con Cáncer, pero resulta que hay otras personas que se pueden beneficiar, como quienes padecen:
- VIH/SIDA
- Demencias que avanzan y se convierten en terminales
- Derrames cerebrales o eventos cerebrovasculares que dejan secuelas que limitan la movilidad
- Esclerosis Lateral Amiotrófica, una enfermedad neurodegenerativa que provoca pérdida de la funcionalidad a lo largo de los años
- Insuficiencia Cardíaca, Renal y Hepática sin ser candidato a trasplante
¿Cuáles son los beneficios de esta especialidad?
Durante el proceso, va a existir muchísima Ansiedad e incertidumbre ante lo desconocido y ante el futuro, por ello, siempre debe haber una muy buena comunicación entre el paciente, la familia y el especialista en Cuidados Paliativos.
No hay desventaja alguna en esta rama de la medicina, por el contrario, siempre ofrece el beneficio de recibir atención antes de morir. Más bien, una desventaja sería fallecer sin la posibilidad de tener un control sintomático y sin apoyo para la familia.
La importancia de aceptar la muerte en la medicina
Existen muchos mitos y tabúes relacionados con la muerte, da miedo hablar sobre el tema. Esto ha provocado que el acceso a estos cuidados se vea limitado en la mayoría de los países, pero es importante preguntarse cómo se va a llegar al final de la vida.
No todos los médicos están entrenados para hablar sobre la muerte. De hecho, a los doctores en general se les enseña a salvar vidas y curar enfermedades, pero hay una situación muy particular, y es que cuando llegamos al punto en el que una patología no tiene cura, seguir insistiendo en dar tratamientos puede ser perjudicial, a eso se le llama Encarnizamiento Terapéutico.
Los extremos nunca van a ser buenos, ni la Obstinación Terapéutica ni tampoco el abandono terapéutico, porque también hay personas que no dan ningún tipo de atención a las personas en fase terminal.
Es fundamental que se reconozca a los Cuidados Paliativos como una especialidad que desafortunadamente ha sufrido de desconocimiento. Hoy se sabe que 40 millones de personas en el mundo se pueden beneficiar de ellos, pero sólo el 14% los recibe.