Defectos congénitos, qué son y factores a considerar
¿Qué son los defectos congénitos?
Los defectos congénitos se definen como toda aquella alteración estructural o funcional de un órgano o sistema que se presenta en un recién nacido y son producidos durante el periodo gestacional, consultar un genetista con antelación puede ayudar a prevenir alguna malformación.
Los defectos congénitos que se encuentran con más frecuencia son:
- Cardiopatías: alteraciones en la forma o en la estructura del corazón.
- Defectos en el sistema nervioso central: tienen como consecuencia una espina bífida como ejemplo.
- Defecto cráneo facial: labio y paladar hendido.
- Enfermedades musculoesqueléticas: como la displasia congénita de cadera, la polidactilia, entre otros.
Causas
Las causas son muy variadas, dentro de este gran campo existen tanto factores genéticos, como factores ambientales.
Dentro de los factores genéticos tenemos los componentes propios del individuo (hereditarios), es decir, su información genética la cual condiciona alteraciones en la estructura de un órgano o sistema, ejemplo: los síndromes que condicionan una malformación.
Los factores ambientales personifican una causa frecuente, ejemplos de estos son: la diabetes, la exposición a sustancias tóxicas para el cuerpo, exposición a radiación o exposición a virus durante el proceso de gestación, son algunas causas de este tipo.
¿Cómo podemos prevenir?
Algunos de estos defectos son prevenibles, el ejemplo clásico es el defecto del tubo neural, del que se ha demostrado que el consumo de ácido fólico tres meses antes del embarazo disminuye la frecuencia de aparición de este defecto en un 30 por cierto.
Los primeros meses de gestación son cruciales para la detección y prevención de estas anomalías, un genetista es el especialista que puede guiarnos durante el proceso. Llevar a cabo un adecuado control prenatal anticipa la posibilidad de algún factor genético, la alimentación también es importante, así como evitar la exposición a sustancias nocivas para el cuerpo como el alcohol, el tabaco y otras drogas.