Depresión y ansiedad en personas con Diabetes
Hasta un 70% de las personas con diabetes sufren alteraciones mentales como ansiedad y depresión, lo que disminuye la capacidad de autocuidado.
La depresión es una enfermedad, no un defecto de carácter o una cuestión de voluntad. Es una alteración del estado de ánimo que afecta funciones mentales como la concentración, la memoria, el humor, la calidad del sueño, el apetito, y otros.
La ansiedad es un síntoma, una manifestación que se caracteriza por un estado constante y exagerado de alerta, de sensación vaga de un peligro no identificado.
¿Qué provocan la ansiedad y la depresión?
Los cuadros pueden ser muy variados, en especial en los hombres puede haber irritabilidad, enojo fácil, agresividad, conductas temerarias, aumento de consumo de sustancias (como alcohol y tabaco). En hombres y mujeres puede haber tristeza, ganas de llorar, preocupación exagerada, temor o ideas de muerte, cambios en el apetito (pérdida de apetito o aumento del apetito), alteraciones del sueño (somnolencia excesiva, flojera, fatiga, pero también puede haber insomnio o cambios en el patrón de sueño, dormir de día y estar despierto en la noche. Cuando el paciente dice que se le espanta el sueño en la madrugada, hay que pensar en la posibilidad de depresión).
La depresión disminuye la capacidad del autocuidado de varias maneras. El paciente puede sentir que no le importa cuidarse, al tener una mentalidad fatalista. Puede olvidarse de tomar sus medicamentos, tener dificultad para concentrarse, no sentir ganas de hacer ejercicio, tener mucha dificultad para seguir un plan de alimentación saludable, y es frecuente el abuso de sustancias (como alcohol y tabaco). Todo lo anterior lleva al descontrol de la diabetes y enfermedades asociadas como la hipertensión y las alteraciones de lípidos (colesterol y triglicéridos).
La depresión y la ansiedad no pueden evitarse. Cuando se presentan, hay que identificarlas y darles un manejo médico. Es necesario dar medicamentos antidepresivos y en ciertos casos, medicamentos ansiolíticos (que controlan la ansiedad). Los antidepresivos se deben tomar a largo plazo (un tratamiento corto es un año), los ansiolíticos idealmente se deben usar solo al principio.
Una vez que disminuyen los síntomas de ansiedad y depresión, es posible empezar una psicoterapia con diversas técnicas, e iniciar la educación en diabetes para dar al paciente herramientas para tomar decisiones fundamentadas y adecuadas en su vida diaria.