Describir las Causas por las que no Llegan los Hijos
Se evalúa si existe una ausencia de conductos deferentes, es decir, que los espermatozoides no puedan unirse al semen al eyacular
Para las parejas que buscan tener un hijo con ayuda es importante conocer los requisitos para comenzar con un tratamiento de Fertilidad. En el caso de que la mujer sea menor de 35 años, que la pareja lleve dos años manteniendo relaciones sexuales sin protección y sin lograr el embarazo; y si se tiene más de 35 años, el tiempo de espera se reduce a un año.
La primera prueba que se hará, en caso de que se trate de una pareja heterosexual, es un Semiograma que se realizará al varón. Es una prueba no invasiva que se realiza con el semen. Los resultados, que se obtienen en dos horas, permitirán saber si la causa de los problemas de infertilidad está en el varón. En el microscopio se estudian el número de espermatozoides, su movilidad y motilidad.
Con la misma muestra se hará la prueba de recuperación espermática, para analizar el semen en un medio de cultivo. Si el resultado de la prueba es muy negativo es posible que se prescriba una Biopsia Testicular que requiere sedación para extraer un trocito pequeño de testículo.
En esta Biopsia se evalúa si existe una ausencia de conductos deferentes, es decir, que los espermatozoides no puedan unirse al semen al eyacular. Es una prueba a la que solo se somete un 1% de los varones que consulta a un especialista en fertilidad.
Si estas pruebas atribuyen al hombre el problema de la Infertilidad, la opción ideal es una fecundación in vitro o ICSI, la versión mejorada de esta técnica, en la que se seleccionan los mejores espermatozoides y, de uno en uno, se fecundan con los ovocitos de la mujer.
Cuando el problema no está en el varón
En el caso de que la Infertilidad no se atribuya al varón, se realiza un análisis de sangre a la mujer, para lo que habrá que esperar al tercer día después de la llegada del periodo. La FSH, la LH y el estradiol son tres hormonas que permiten saber qué estimulación es necesaria para la Fecundación In Vitro.
Si tanto esta prueba como las del varón están bien y, aun así, la pareja no logra tener hijos de forma natural, entonces se realizará una Histerosalpingografía a la mujer para estudiar la permeabilidad de las trompas. Efectuada por un Radiólogo, consiste en introducir un contraste por vía vaginal y ver por imagen como se mueve por las trompas. El objetivo es ver si se puede hacer una Inseminación Artificial. Pasados entre dos y cuatro intentos de inseminación artificial sin éxito se pasará a la fecundación in vitro, con o sin ICSI.
Aquí se habrán acabado las pruebas médicas para la mayoría de los pacientes. Pero existen otros tests que, aunque aportan más información, esta no se traduce ni en una mejora del diagnóstico ni del éxito de las terapias.
Es el caso del análisis del cariotipo que trata localizar aneuploidias en los embriones ya fecundados in vitro y se recomienda a las mujeres que sufren abortos de repetición o no logran, por razones desconocidas, el éxito con la FIV. Otras de estas pruebas buscan problemas de coagulación con análisis de sangre de hasta 15 variantes. También están los estudios de Implantación en el Útero, en los que se incluye una Biopsia y el análisis de los genes que se expresan cuando el endometrio se prepara para recibir al embrión.