Detección y tratamiento del cáncer de próstata
La detección y el tratamiento del Cáncer de Próstata. Este tipo de tumor es el más frecuente en hombres
¿Qué es el Cáncer de Próstata y qué factores causan su aparición?
El Cáncer de Próstata es el tumor más frecuente en el varón y el tercero en mortalidad, después del Cáncer de Pulmón y el Cáncer Colorrectal. Es un tumor hormono-dependiente, en concreto de la Testosterona. Su génesis no tiene relación con esta hormona, pero sí su tratamiento.
Los factores que causan su aparición están todavía por determinar, pues no tiene relación con el tabaco ni con otros factores de riesgo tóxicos. Hace unos años se especuló con la posible relación que podría tener la vasectomía con la aparición del Cáncer, pero no pudo confirmarse en estudios propiamente diseñados.
Un factor de riesgo conocido es la Obesidad, pues el metabolismo del Colesterol tiene una clara relación con la aparición de este Cáncer. Por ello las medidas preventivas para este tipo de tumor serían las medidas higiénicas dietéticas generales, sin estar demostrado el efecto protector de ningún factor en concreto (por ejemplo, las pipas de calabaza).
¿Qué técnicas y avances se han desarrollado para detectar este tipo de Cáncer?
El diagnóstico precoz de este tumor es uno de los campos donde más se ha avanzado, gracias a un marcador como es el PSA (Antígeno Prostático Específico) que ha permitido detectar antes este tipo de tumores y la posibilidad de ofrecer tratamientos curativos.
El diagnóstico de este tumor se realiza siempre mediante Biopsia de Próstata. Ésta se indica en función del PSA, de su valor absoluto, su relación con el PSA libre, su cinética, etc.
Por un lado, las técnicas de diagnóstico molecular permiten afinar las indicaciones de Biopsia, como las pruebas en orina (PCA3) y en sangre (PSA Score, ProPSA). Por otro lado, las técnicas de imagen, como la Resonancia Magnética de Próstata, y las mejoras en la biopsia de próstata nos ofrecen una detección más precoz y precisa de los tumores.
¿Qué tratamientos y técnicas se emplean para combatirlo?
Existen distintos tratamientos que dividimos en locales, o con intención curativa, y sistémicos, con intención de controlar el Cáncer. Dentro de los de intención curativa encontramos fundamentalmente dos: la cirugía y la Radioterapia.
La cirugía se hace de 3 maneras distintas, abierta o tradicional, Laparoscópica o robótica. Consiste en la Extirpación de la Próstata y las Vesículas Seminales, y también de los Ganglios Linfáticos (linfadenectomía) cuando esté indicado. Se preservarán los nervios de la erección en los casos indicados.
No existen diferencias en los resultados oncológicos entre las 3 técnicas, pero sí en la tasa de transfusión sanguínea, que es mayor en la cirugía abierta, así como en la recuperación, que es más rápida con las técnicas no invasivas.
Las complicaciones más frecuentes son la impotencia y la incontinencia, que dependen de la experiencia del cirujano. La radioterapia puede ser externa, mediante un acelerador de electrones, o intersticial (Braquiterapia), mediante un implante de semillas radioactivas permanente en la próstata.
Los efectos secundarios de la radioterapia, al igual que en la cirugía, son la impotencia y la incontinencia, además de otras complicaciones derivadas de la radiación como son las Cistitis y la Rectitis Rádica, así como las Estenosis de Uretra.
Otras opciones son los tratamientos con energías, como son la crioterapia, HIFU (ultrasonidos de alta intensidad) y Electroporación Irreversible. Se trata de tratamientos locales mínimamente invasivos.
Actualmente están en fase de experimentación y sólo conocemos resultados a corto y medio plazo. Como tratamientos sistémicos tenemos la Hormonoterapia y la Quimioterapia.
La Hormonoterapia consiste en hacer una castración química del paciente para suprimir el aporte de testosterona.
¿Cuál es el pronóstico actual para los pacientes con Cáncer de Próstata?
El pronóstico del Cáncer de Próstata depende principalmente del estadio del Cáncer y de su grado de diferenciación. Los casos se diferencian en 3 grandes grupos: bajo, intermedio y alto riesgo, en función del PSA, del tacto rectal, y del grado de Gleason de la Biopsia. Estos grupos nos dan mucha información sobre la evolución que tendrán estos pacientes.
El pronóstico de los pacientes del grupo de bajo riesgo es excelente, y las posibilidades de morirse por el Cáncer de Próstata son, en estos casos, muy bajas. Por el contrario, para los pacientes de alto riesgo las expectativas son peores, y tienen probabilidades de necesitar más tratamientos en el futuro.