Diagnóstico y tratamiento del Cáncer de Laringe
La Laringe es el órgano que nos permite tragar, respirar y hablar. La importancia de sus funciones va en ese orden, aunque siempre se relacione a la Laringe con la voz
El Cáncer de Laringe representa un porcentaje pequeño del total de tumores malignos que afectan a la población. En nuestro país se diagnostican aproximadamente 4.1 casos por cada 100.000 habitantes/año (1) (Globocan 2008). Como referencia podemos tomar al Cáncer de Mama, con 61 casos por cada 100.000 habitantes/año, o el Cáncer de Próstata, con 57 casos por cada 100.000 habitantes/año.
La mortalidad del Cáncer de Laringe está por debajo de 50%, con una incidencia de 2.1 casos por cada 100.000 habitantes/año. Es decir, que se puede curar en el 50 % de los casos. En comparación, la del Cáncer de Mama y de Próstata es del 12.9 y 10.5 respectivamente.
¿De qué depende que se pueda curar el Cáncer de Laringe?
Las posibilidades de curar este tipo de Cáncer dependen de la rapidez en el diagnóstico. Lo fundamental es acudir al médico especialista ante la presencia de síntomas de sospecha como la afonía, la dificultad para tragar, la presencia de una masa en el cuello o las molestias en la faringe.
La población con un mayor riesgo de padecer Cáncer de Laringe son los varones fumadores y bebedores con una edad superior a los 45 años. Si se pertenece al grupo de riesgo y aparecen estos síntomas durante más de 10 o 15 días es recomendable acudir a un Otorrinolaringólogo. Por desgracia la mayor parte de los pacientes sólo acude al especialista cuando los síntomas duran más de 3 meses.
¿Cómo se diagnostica el Cáncer de Laringe?
El diagnóstico de sospecha se realiza mediante la exploración de la Laringe con un fibroscopio. Este aparato es un pequeño tubo de fibra óptica que se introduce a través de la nariz.
Los estudios de imagen, como el TAC, sirven para valorar la extensión de la lesión en la laringe, así como para detectar metástasis ganglionares, es decir, la presencia de ganglios con tumor en el cuello. Para el diagnóstico es imprescindible realizar una Biopsia de los tejidos sospechosos, para lo cual puede ser necesario someter al paciente a anestesia general.
Todos estos procedimientos sirven para determinar si la lesión es o no maligna y, en caso de que lo sea, qué extensión local y regional tiene. La extensión es lo que se denomina estadio y se codifica con las siglas TNM. T determina la extensión del tumor en la laringe; N la extensión de la enfermedad en los ganglios del cuello (metástasis ganglionares); y M la presencia de enfermedad en otras partes del cuerpo (metástasis a distancia). El pronóstico del Cáncer de Laringe está determinado fundamentalmente por la presencia o no de metástasis en los ganglios del cuello.
¿Cuál es el tratamiento más adecuado?
El tratamiento más adecuado para cada lesión dependerá de su estado, de las preferencias del paciente y de la experiencia del equipo responsable del tratamiento.
Los procedimientos para el tratamiento del Cáncer de Laringe que se han utilizado con más frecuencia son la cirugía y la Radioterapia. En las últimas dos décadas también se han incluido en los protocolos para el tratamiento de la enfermedad la utilización del Láser y la Quimioterapia.