Discectomía Lumbar
Consiste en la extracción de la porción del disco intervertebral herniado, es decir, del fragmento de disco que se ha desplazado hacia el interior del canal medular comprimiendo los nervios
La Discectomía Lumbar se lleva a cabo mediante técnicas mínimamente invasivas, Microcirugía o Endoscopia. En ambos procedimientos, la herida quirúrgica es de 2-4cm, y no agrede nada más que una mínima cantidad de músculo y de hueso, sin alteración de la anatomía de la columna.
En Microcirugía, se utiliza el microscopio quirúrgico para mejorar la visión de la anatomía del campo operatorio, mientras que en la Endoscopia se utilizan una fibra óptica e instrumental especialmente diseñado visualizando el campo quirúrgico a través de imágenes en un monitor.
Beneficios y riesgos de la Discectomía Lumbar
Al no ser invasivos estos procedimientos y no lesionar la anatomía del paciente, el alta de este se produce a las 24-36 horas. Además, la reincorporación a la vida social y deportiva se da en unos periodos impensables hasta hace poco.
Por otro lado, los riesgos están presentes como en todas intervenciones, aunque los procedimientos mínimamente invasivos los reducen, con unas mínimas pérdidas de sangre y unos tiempos quirúrgicos muy cortos.
Recuperación tras la Discectomía Lumbar
Los pacientes deben inicialmente evitar factores de riesgo, tales como:
- Esfuerzos con la columna lumbar, en especial levantar gran cantidad de peso
- Movimientos bruscos
- Impactos repetidos
- Ser rigurosos con la Higiene Postural
- No aumentar de peso
Posteriormente es aconsejable que realicen técnicas de fortalecimiento muscular, como natación, Pilates o talleres de espalda, y en especial, fortalecimiento de la musculatura abdominal y paravertebral.