Disfunción eréctil: causas, tratamientos y prevención
La Disfunción Eréctil tiene un origen multifactorial. Existen causas orgánicas que son las responsables de esta falta adecuada de rigidez peneana en casi el 80% de los casos
La Disfunción Eréctil se define como la incapacidad persistente para iniciar o mantener una erección de calidad suficiente como para permitir una relación sexual satisfactoria. Por ello, hablamos de Disfunción Eréctil cuando se dan alguna de las dos condiciones o ambas a la vez:
1. Falta de rigidez en el pene adecuada para penetrar
2. Incapacidad para mantener la erección el tiempo suficiente que permita terminar la relación sexual de forma satisfactoria
Causas
La Disfunción Eréctil tiene un origen multifactorial. Existen causas orgánicas que son las responsables de esta falta adecuada de rigidez peneana en casi el 80% de los casos:
- La edad: La disfunción eréctil es una enfermedad de edad dependiente, es decir su incidencia y prevalencia es mayor a medida que el varón cumple años, pero no hay que confundirla, como ocurre en muchas ocasiones, como algo normal de la edad. La Disfunción Eréctil siempre es patológica independientemente de la edad del paciente
- Enfermedades Cardiovasculares: Casi un 70% de pacientes con Angina de Pecho o Enfermedad Coronaria presenta 2 o 3 años antes problemas de erección. El riesgo cardiovascular podría haberse reducido en estos pacientes antes de apareciesen los primeros síntomas de Enfermedad Coronaria y, por tanto, la Disfunción Eréctil puede ser un útil indicador de Enfermedad Cardiovascular oculta
- Diabetes: aparece a edades más tempranas y es más frecuente en los pacientes diabéticos, además de ser de más difícil tratamiento
- Dislipemias: Hipercolesterolemia e Hipertrigliceridemia
- Hipertensión arterial: La disfunción eréctil se asocia tanto a la hipertensión como al uso de los antihipertensivos
- Hábitos tóxicos: Tabaco y consumo excesivo de alcohol
- Efectos adversos de fármacos
- Enfermedades Neurológicas
- Alteraciones Hormonales con el Déficit de Testosterona
- Traumatismos o Cirugía Pelviana
Aparte de estos factores que podríamos denominar como orgánicos, también existen factores psicológicos que pueden provocar dificultades para que el varón alcance una erección suficiente como para penetrar o mantener la misma durante toda la relación sexual:
- Ansiedad, conflictos de relación
- Problemas sociales o laborales
- Trastornos de Afectividad
- Depresión - Inhibición Sexual
- Resultado de preferencias sexuales
- Miedo al embarazo
- Enfermedades de Transmisión Sexual
- Enfermedades Psiquiátricas
Afectados por la Disfunción Eréctil
La Disfunción Eréctil afecta en México al 55% de varones entre los 40 y 70 años, según datos de la Secretaria de Salud, pero puede afectar a también a varones más jóvenes.
Se estima que aproximadamente el 70% de los hombres mexicanos con Disfunción Eréctil no reciben tratamiento, y esto se debe a que es una enfermedad muy infradiagnosticada e infratratada.
Esto es importante ya que tiene un impacto muy negativo sobre la calidad de vida tanto del paciente como de su pareja. La Disfunción Eréctil causa vergüenza y Ansiedad por lo que un tratamiento adecuado mejora la autoestima de estos pacientes, así como las relaciones en general y lógicamente la relación sexual.
Tratamientos
El tratamiento ha evolucionado en los últimos tiempos de forma espectacular. En la actualidad, podemos afirmar que más del 95% de los casos, con alguna de la modalidades de tratamiento disponibles, pueden recuperar una vida sexual activa y satisfactoria.
En tratamiento se realiza de forma escalonada: primero deben corregirse los factores de riesgo presentes en el paciente (consumo de tabaco y alcohol, Dislipemias, Sobrepeso, Diabetes etc.). Luego se lleva a cabo el asesoramiento y educación sexual, teniendo en cuenta cuales son las expectativas y preferencias del paciente y su pareja a la hora de planificar el tratamiento. Cuando la causa sea tratable se puede curar al paciente:
- Psico/Sexoterapia
- Tratamiento hormonal
- Tratamiento quirúrgico
Esto permitirá al paciente recuperar la función eréctil sin necesidad de realizar un tratamiento crónico. Cuando esto no sea posible existen diferentes etapas de tratamiento:
1. Fármacos orales: Son fármacos con un nivel de eficacia superior al 80% que potencian la respuesta eréctil fisiológica normal del organismo. A pesar de "el miedo que siguen despertando en los pacientes", tienen un alto nivel de seguridad.
Solo están contraindicados en pacientes que toman Nitratos, por tanto, incluso la mayoría de los pacientes cardiópatas, pueden tomarlos. Existen diferentes moléculas en el mercado con diferente perfil farmacocinético por lo que debemos tener en cuenta qué enfermedades tiene el paciente y cuáles son sus preferencias y expectativas para prescribir uno u otro, pero tienen alto nivel de eficacia y seguridad.
Otra modalidad que puede considerarse como primer escalón en algunos pacientes son los Dispositivos de Vacío que, atrayendo sangre al pene, permiten su erección, aunque en general son poco utilizados por el rechazo de la mayoría de los varones.
En aquellos pacientes que no responden a esta medicación o tiene contraindicación para su uso, pasamos al segundo nivel:
2. Inyecciones de sustancias vasoactivas: Generalmente alprostadil intracavernoso, es el único medicamento autorizado. Se realiza a través de una inyección local en el cuerpo cavernoso y se debe entrenar al propio paciente a autoinyectarse.
También está el Alprostadil intrauretral que tiene la ventaja de no necesitar la autoinyección, pero tiene menos eficacia que cuándo se administra de manera intracavernosa.
3. Prótesis de Pene: Solo se usa en los casos de que los tratamientos anteriores fracasen. Esta medida cuenta con un alto nivel de satisfacción tanto del paciente como de su pareja.
Medidas preventivas para la Disfunción Eréctil
Para prevenir la Disfunción Eréctil con la mayor eficacia posible, hace falta adoptar los hábitos de vida y psicológicos que mejoren la salud cardiovascular y metabólica general. La educación sexual también es necesaria, ya que tener una información de la función sexual adecuada impide falsas expectativas.
En el caso de tomar medicamentos, puede ser necesario cambiar la dosis o los fármacos que afecten a la función eréctil, siempre bajo supervisión médica.