Disfunción eréctil: signo de problemas físicos y psicológicos
La disfunción eréctil no es una enfermedad por sí misma, es un signo de alguna cuestión fisiológica o psicológica, o en muchos casos es una mezcla de las dos cosas. Afecta de forma significativa la calidad de vida del paciente en los ámbitos, laboral, familiar, de pareja y social. Existen tres niveles de tratamiento y se puede prevenir con una dieta balanceada y ejercicio regular.
Dr. Gerardo Ortiz Lara
La disfunción eréctil es la incapacidad para lograr una rigidez adecuada en el pene para poder penetrar, o para mantenerla y poder concluir una relación sexual satisfactoria. Una característica importante y que el paciente debe de saber es que la disfunción eréctil no es una enfermedad por sí misma, es solamente un aviso, un signo, de que algo está sucediendo, ya sea desde el punto de vista físico o psicológico y en muchos de los casos una mezcla de las dos cosas. Una característica importante de la disfunción eréctil es que esto impacta de manera muy significativa en la calidad de vida del paciente y de sus parejas, influye por lo tanto en el aspecto laboral, familiar, de pareja y social; un hombre con disfunción eréctil es un hombre que muchas veces, al igual que su pareja, puede caer incluso en depresión, y por supuesto esto se ve reflejado en todos los ámbitos ya mencionados.
Causas físicas y psicológicas de la disfunción eréctil
Las causas físicas se deben básicamente a daño vascular o nervioso del pene y esto puede ser una consecuencia de varias situaciones, las más comunes en nuestro país son hipertensión, diabetes, dislipidemia, pero también puede ser por consecuencia del consumo de algunos medicamentos, tratamientos para el cáncer de próstata o cualquier cirugía de hueco pélvico; así como enfermedad de peyronie, incluso problemas ventilatorios como el síndrome de apnea obstructiva del sueño.
Prevención y control
Por supuesto que la disfunción eréctil es prevenible, la mejor manera de hacerlo es llevando una vida lo más saludable posible, es decir, una dieta balanceada y saludable, haciendo ejercicio y, si se tiene la mala fortuna de tener ya alguna enfermedad de base que condicione la disfunción eréctil, como puede ser hipertensión, diabetes o dislipidemia, tratar de controlarlas lo mejor posible. Esa es la mejor manera que existe para prevenir la disfunción eréctil.
Tratamiento de la disfunción eréctil
Los tratamientos para la disfunción eréctil se dividen en 3 niveles: el primero son las pastillas que todo el mundo conoce. Si esto no funciona o el paciente no le gustan porque tiene efectos adversos, se pasa a un segundo nivel de tratamiento, las inyecciones directamente en el pene o utilizar bombas de vacío. Si esto no funciona, el paciente no se siente cómodo con esto, o hubiera alguna contraindicación para utilizar estas alternativas, se tiene que pasar a un tercer nivel de tratamiento que son las prótesis de pene. Recientemente se introdujo en el mercado un nuevo tratamiento que son las ondas de choque extracorpóreas de baja intensidad, sin embargo, no hay suficiente evidencia científica que respalde este tratamiento. Lo más importante además del tratamiento sintomático para la disfunción eréctil es identificar el origen de la misma y hacer un abordaje integral para corregir los factores modificables.
La disfunción eréctil es curable si el paciente acude a tiempo con su médico para modificar justamente estos factores de riesgo y en ese momento se pueden recuperar las erecciones. Sin embargo, cuando el daño ya está establecido en el pene la verdad es que los tratamientos únicamente sirven para lograr una adecuada rigidez peniana, pero difícilmente se cura, porque para mí, curación es que el paciente recupere sus erecciones espontaneas.