Displasia de Cadera: una enfermedad que afecta a los niños
La Ortopedia Pediátrica se encarga de tratar las lesiones y trastornos musculo-esqueléticos de los niños y adolescentes. Mientras tanto, la Traumatología Infantil engloba el tratamiento de las lesiones traumáticas en la población pediátrica como fracturas y esguinces.
Los padecimientos más frecuentes a tratar se dividen en Traumáticos: fracturas de codo o de muñeca, así como esguinces de tobillo); y Ortopédicos: Displasia del Desarrollo de la Cadera (DDC), Pie Equino Varo Aducto Congénito (PEVAC), Escoliosis y alteraciones congénitas o del nacimiento.
Durante la niñez y la adolescencia, los músculos y huesos están en pleno desarrollo, y una de las enfermedades que se pueden desarrollar es la Displasia del Desarrollo de la Cadera (DDC), una alteración de la formación de la articulación de la cadera que está presente al nacer, durante el nacimiento o en los primeros meses de vida. Es una afección que se encuentra en bebés o niños pequeños, que debe de tratarse lo más pronto posible para evitar cirugías y poder llevar una vida normal.
El método de elección para detectar o descartar DDC es el examen clínico, seguido de un auxiliar diagnóstico como el Ultrasonido de Cadera y la Radiografía Simple de Cadera. A esto le llamamos Tamiz de Cadera y debe realizarse a los primeros días del nacimiento.
A partir de una detección oportuna se puede ofrecer al paciente un tratamiento sin cirugía a base de una órtesis o un arnés acompañado de Terapia Física. Cabe mencionar que en ciertos casos puede haber recidiva de padecimiento, así que lo más recomendable es un estrecho seguimiento clínico para poder ofrecer una solución definitiva, capaz y eficiente.