Dormir bien es vivir mejor
Si llegamos a los 90 años habremos dormido 30 años de nuestra vida en promedio. Dormir es la función más imponte que realiza nuestro cerebro. Sin dormir no hay vida, por tanto, la calidad del sueño condiciona nuestra vigilia y calidad de vida
El sueño es un taller de reparación, restauración y memorización de todo lo que gastamos y aprendemos durante el día. Todo lo que gastamos durante el día, lo reparamos y restauramos durante la noche. También lo que aprendemos, lo memorizamos cuando dormimos. La memoria se configura durante el sueño.
Por esto, el funcionamiento correcto de este taller, el sueño, nos condiciona la vida.
Horas ideales de sueño
Con esta idea de taller, se entiende que las horas ideales de sueño dependen de la edad. Un niño de 6 años, que se mueve mucho y aprende mucho durante el día, necesitara que el taller, es decir el sueño, dure entre 11 y 12 horas.
Un adolescente necesita 9, un adulto joven 8 horas y a partir de los 65 años, 6 horas serán suficientes, porque de mayores no nos movemos tanto y porque ya hemos aprendido muchas cosas.
Mas del 70% de adultos duermen menos de lo que necesitan. El ritmo de vida actual, el Estrés, las tensiones diurnas y las múltiples obligaciones, nos quitan horas de sueño.
Por esto estamos irritables, de mal humor y con pérdidas de memoria y rendimiento durante el día.
También hay muchas personas que duermen mal. Hay gente que duerme poco (tienen Insomnio), están los que duermen mucho (los que tienen demasiado sueño durante el día) y los que no dejan dormir (los que roncan, los que dan sacudidas con las piernas mientras duermen, los sonámbulos, los que hablan, etc.).
Estas alteraciones del dormir, todas tienen tratamiento y curación total. Pero hay que entender que estas alteraciones siempre tienen una causa.
Para solucionar el problema, hay que conocer la causa. Los tratamientos deben estar encaminados a tratar la causa que produce las alteraciones. No hay un tratamiento único para dormir bien, porque hay más de 40 causas que provocan Insomnio.
Por esto es recomendable acudir siempre a un especialista de sueño, que practicara las pruebas necesarias para hacer el diagnóstico y después recomendar el tratamiento más adecuado.