El Desprendimiento de Retina
Las consecuencias visuales de un Desprendimiento de Retina pueden ser graves, y, por lo tanto, es cierto que se puede llegar a Perder la Visión
El Desprendimiento de Retina es una Enfermedad Ocular grave que se produce cuando la Retina se mueve de su localización habitual. Es decir, deja de estar en íntimo contacto con la úvea y la sclera. Cuando eso se produce, la Retina, que es la película fotográfica del ojo, no funciona y por tanto la imagen que el ojo crea y que envía al cerebro deja de crearse, es decir que el paciente deja de ver bien.
Acudir al especialista en los primeros síntomas
Un paciente tiene que alertarse y acudir al Oftalmólogo para comprobar que no está iniciándose un Desprendimiento de Retina cuando inicia unos síntomas: nota que en su campo visual hay unas manchas, habitualmente negras, que se mueven y asemejan a Moscas Volantes, sobre todo en uno de los ojos. Entonces puede ser que esté iniciándose este proceso y es necesario acudir al Oftalmólogo para que explore la Retina, haga un estudio del fondo del ojo y asegure que no estamos ante un inicio de un Desprendimiento de Retina por culpa de un agujero retiniano.
El Desprendimiento de Retina puede prevenirse
Es posible prevenirlo si el paciente acude al Oftalmólogo cuando la Retina todavía está localizada en su lugar. En la fase donde el paciente nota unas Moscas Volantes, la retina ya tiene un agujero que está iniciando el proceso, pero todavía no se ha caído. Si el Oftalmólogo ve al paciente, realiza un estudio del fondo del ojo y diagnostica esa rotura, lo que hará es un tratamiento con láser, donde disparará alrededor de esa rotura para sellar el agujero. De esa manera se evita, al cerrar el agujero, que continúe el proceso y la Retina caiga.
Aunque la Retina caiga, todavía puede tratarse
Existen diversos tratamientos para el Desprendimiento de Retina, aunque la Retina haya caído de su localización. Siempre son Tratamientos Quirúrgicos, es decir, implican que el paciente ingrese al quirófano, dormir el ojo, o bien, introduciéndonos dentro del ojo mediante unos trocares y haciendo una cirugía que se llama Vitrectomía, en la cual limpiamos el interior del ojo y colocamos unos gases o líquidos tamponadores que expanden el interior del ojo y colocan la Retina en su sitio; o bien desde fuera del ojo colocando unas bandas de silicona que aprietan desde fuera para conseguir el mismo objetivo, que la Retina y la esclera vuelvan a estar juntas.
El objetivo de esos Tratamientos Quirúrgicos es recolocar la Retina en su sitio. El problema es que ésta es un tejido neuronal, y el hecho de haber estado deslocalizada y que la volvamos a poner en su sitio no asegura que su funcionamiento posterior sea tan perfecto como lo era antes. Un tratamiento quirúrgico del desprendimiento de retina siempre tiene un pronóstico visual reservado, por tanto, es muy importante realizar los tratamientos preventivos, si es posible, antes de llegar al Desprendimiento de Retina.
El Desprendimiento de Retina puede ocasionar ceguera o problemas de visión
Desgraciadamente, las consecuencias visuales de un Desprendimiento de Retina pueden ser graves, y, por lo tanto, es cierto que se puede llegar a Perder la Visión. La Retina está formada por células neuronales que, al deslocalizarse, aunque se vuelvan a poner en su sitio, pueden no funcionar igual que funcionaban antes. Por eso es muy importante acudir al Oftalmólogo con los síntomas premonitorios del desprendimiento y no tener que llegar a realizar cirugías que siempre son de pronóstico incierto.