El diagnóstico de TDAH puede acompañar de otros problemas
La Hiperactividad o el Trastorno por Déficit de Atención presenta otros trastornos asociados como problemas emocionales o de aprendizaje
En Medicina el hecho de que una parte del organismo sufra una disfunción facilita que esta misma área sufra otros.
El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno comórbido, es pues decisivo conocer la comorbilidad ya que cada trastorno comórbido puede precisar un tratamiento diferente.
Trastornos comórbidos asociados al TDAH más frecuentes
Los trastornos asociados más frecuentes ya fueron estudiados por J. Biederman en 1991, publicando su estudio en el American Journal of Psychiatry. En este trabajo se daba relevancia comórbida los siguientes procesos:
- Trastorno Negativista-Desafiante
- Trastorno de Conducta Disocial
- Trastornos Emocionales
- Trastornos Afectivos
- Trastornos de Aprendizaje
Ya en nuestro siglo, el National Institute of Mental Health correlacionó los trabajos publicados por RA Barkley en el J.Am. Acad. Child Adolescente Psychiatry en el año 1998 ofreciendo unos datos relevantes: "Más del 50% de los niños o adolescentes con TDAH presentan al menos un trastorno comórbido" (Barkley RA 2005).
En este estudio se concluye que entre el 40-60% de la población TDAH presenta un trastorno negativista desafiante y el 20-40% un Trastorno de Conducta Disocial, es decir pacientes con alto riesgo de presentar conductas de abuso de sustancias, violencia y delincuencia, así como la presencia de un mayor número de embarazos en adolescentes TDAH.
Uno de los trabajos más concluyentes en el estudio del TDAH fue el estudio Milwaukee del grupo de Barkley, éste recoge el seguimiento de una población de 123 pacientes TDAH con un grupo control de 60 pacientes sanos desde los 6 hasta los 21 años, estudio que en su inicio se exigió un criterio selectivo de exclusión: los problemas de conducta.
En las conclusiones del trabajo se analizan entre otros variables la comorbilidad a los 14 y 21 años de los pacientes TDAH con el Trastorno de Conducta Disocial y la comparan con la que presenta el grupo control.
La realidad confirma la teoría, observándose una mayor incidencia de robos, destrucción de la propiedad, crueldad con personas y animales e incendios provocados en la población TDAH comórbida con Trastorno de Conducta Disocial. (Barkley RA 2005).