El dolor es inevitable, el sufrimiento inútil

Pero, ¿realmente dónde se encuentra esa felicidad?.

La felicidad se construye día a día, siguiendo algunos consejos con el fin de cultivar esa propia felicidad, sin la dependencia de nada ni nadie.

Es inevitable que existan factores que provoquen el dolor, pues este forma parte de tu vida, por ejemplo, cuando te golpeas una parte del cuerpo, la consecuencia es sentir dolor, sin embargo, si te pasas al cabo de cierto tiempo pensando en lo fuerte que fue ese dolor, entonces ya estas sufriendo.

Puedes llevar a cabo estos consejos para ser más feliz: 

1. Despierta y levántate de la cama y respira durante 5 minutos: Concéntrate en tu respiración. No es necesario que respires de una forma concreta, sólo inspira y espira. Vendrán pensamientos a tu cabeza, pero no es momento de ocuparte de ellos, aquellos 5 minutos son para ti totalmente, lo demás puede esperar. Deja pasar los pensamientos que lleguen, no los juzgues sólo deja que pasen; hay muchas horas en todo el día para ocuparte de todos y cada uno de ellos. Estos cinco minutos son los que dedicas a ti, a tu respiración, a tu conexión con el momento presente.
2. Aliméntate de forma equilibrada: Desayuna alimentos cardiosaludables que contenga hidratos de carbono (pan integral o cereales, por ejemplo), un lácteo (Yogur o leche) y fruta. No olvides comer un par de nueces para tu corazón.
3. Camina un poco a diario: No necesariamente debes convertirte en un atleta, sin embargo, con un poco de ejercicio ayuda a combatir el Estrés y genera endorfinas.
4. Vive el presente:  Intenta no pensar en las cosas que ya has hecho y no pierdas demasiado tiempo con las cosas que van a venir. 
5. Planea tu día: No hagas tan rígida esa planificación, pues los planes pueden cambiar a lo largo del día. Visualízate y sé flexivo, con esto te ayudara a adaptarte a todo.
6. No pierdas el tiempo en lamentaciones.
7. Sé educado y claro: Si presentas alguna inconformidad, háblalo, pero siempre de la mejor manera
8. Agradece todo: Con esto te darás cuenta de lo que tienes más que lo que te falta.