Cáncer de Mama: Cómo prevenirlo a través de una alimentación saludable
Se estima que una de cada diez mujeres desarrollará Cáncer de Mama no hereditario a lo largo de su vida. Sin embargo, diversas investigaciones sugieren que, mediante ciertos cambios en el estilo de vida, es posible reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Factores de riesgo
El Cáncer de Mama puede deberse a una combinación de factores genéticos y ambientales. Si bien, no se puede controlar la predisposición genética, algunos factores como el sedentarismo, una dieta poco saludable y el consumo de alcohol contribuyen a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
Alimentación para prevenir el Cáncer de Mama
Dieta rica en frutas y verduras
Adoptar una dieta anticáncer implica aumentar el consumo de alimentos ricos en antioxidantes y nutrientes esenciales. Las frutas y verduras, como las espinacas, brócoli, arándanos y zanahorias, son fundamentales en la lucha contra el Cáncer. Estas contienen polifenoles y otros compuestos bioactivos que ayudan a combatir la inflamación y prevenir el desarrollo de células malignas.
Evitar alimentos procesados y refinados
Los alimentos con alta carga glucémica, como el arroz blanco, harinas refinadas y productos ultraprocesados, deben evitarse. Estos alimentos elevan los niveles de insulina en sangre, lo cual está relacionado con un mayor riesgo de Cáncer.
Optar por alimentos integrales como pan y arroz puede ayudar a estabilizar los niveles de insulina y prevenir la insulino-resistencia, un factor clave en la prevención del Cáncer de Mama, especialmente en mujeres diabéticas.
Consumir pescado y grasas saludables
El pescado, rico en ácidos grasos Omega-3, es otro alimento clave. Estas grasas saludables tienen propiedades antiinflamatorias que ayudan a proteger el cuerpo contra el desarrollo de Tumores. Además, se recomienda el consumo exclusivo de aceite de oliva extra virgen, rico en polifenoles que también ofrecen protección celular.
Otros cambios en el estilo de vida
Ejercicio físico
El sedentarismo es un factor de riesgo significativo. Incorporar el ejercicio físico en la vida diaria, como caminar, nadar o practicar yoga, es una excelente manera de reducir el riesgo.
Se recomienda al menos una hora de actividad física moderada al día para mejorar la salud cardiovascular y prevenir la acumulación de grasa abdominal, otro factor asociado con el Cáncer de Mama.
Exposición al sol y niveles de vitamina D
Se recomienda una exposición solar moderada de 15 minutos al día para mantener niveles adecuados de esta vitamina, especialmente durante el invierno y la primavera.
Evitar el alcohol
Los estudios indican que, por cada 10 gramos de alcohol consumidos al día, el riesgo de Cáncer aumenta un 3%. Por tanto, se aconseja evitar el consumo de alcohol o limitarlo a ocasiones especiales.
Beneficios de la detección temprana
Es fundamental que las mujeres mantengan un control regular sobre su salud mamaria mediante la autoexploración y la realización de Mamografías a partir de los 40 años. La detección temprana es fundamental para aumentar las probabilidades de éxito en el tratamiento del Cáncer de Mama.
Recuerda siempre consultar a un especialista y mantenerte informada sobre las mejores prácticas para cuidar tu salud.