El reflujo gastroesofágico: causas y tratamiento
La Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico es una patología relativamente infrecuente que observamos aproximadamente en el 7 o el 10% de la población
En la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico los líquidos estomacales regresan desde el estómago al esófago, causando inflamación, ardor y dolor. Su gravedad es muy variable. Algunos pacientes presentan ardores después de las comidas copiosas, pero en otros casos aparece una sensación de quemazón del esófago que, a la larga y en situación de Reflujo Crónico, puede llevar a la aparición de una quemadura del esófago que denominamos Esofagitis por Reflujo.
Causas
En la región hiatal (parte superior del estómago, en la unión esofagogástrica) existen una serie de mecanismos de anclaje y anatómicos, y un mecanismo esfinteriano que es el que impide el reflujo gastroesofágico. Hay dos situaciones en las cuales dicho reflujo puede aparecer: cuando el mecanismo esfinteriano falla, el contenido ácido del estómago tiene tendencia a ascender provocando el reflujo o cuando existe una Hernia Hiatal. En estos casos, el Hiato Esofágico ha perdido sus anclajes anatómicos y el contenido ácido del estómago sube provocando el reflujo y, en consecuencia, la Esofagitis.
La primera opción de tratamiento para el Reflujo Gastroesofágico es farmacológica; si no funciona, el paciente debe someterse a estudios (como Manometría y pHmetría) para saber si es candidato a una Cirugía Antirreflujo, la cual debe llevarse a cabo por un especialista.
La cirugía es una de las opciones más usadas como tratamiento del Reflujo Gastroesofágico en los siguientes casos:
- Personas que no toleran los fármacos
- Pacientes que presentan grandes cantidades de Reflujo, que aunque no es ácido, sí causa síntomas
- Pacientes con Úlceras, Hemorragias, Hernias grandes o Esofagitis grave
Cirugía del Reflujo Gastroesofágico
Los objetivos de la Cirugía del Reflujo Gastroesofágico son fundamentalmente dos. En primer lugar se trata de reponer la región hiatal para devolverla a su situación anatómica normal y, además, establecer un mecanismo para que el reflujo ácido del estómago no pueda ascender hacia el esófago.
La intervención se realiza con una técnica denominada “Fundoplicatura de Nissen” que se realiza por Laparoscopía. Esta técnica consiste en cerrar los pilares del diafragma y, por otra parte, utilizar el fondo del estómago mediante un pliegue para establecer un mecanismo que impide que el ácido del estómago pueda subir y continuar quemando el esófago.
La intervención anti reflujo es una solución definitiva en un porcentaje elevadísimo de los casos. Se calcula que el porcentaje de excelentes resultados está alrededor del 95% y que el porcentaje de complicaciones es extremadamente bajo, sobre todo con el uso de la Laparoscopía. No obstante, es probable que los síntomas de Reflujo reaparezcan a los 7 años de la cirugía.
Debido a que esta intervención se realiza por Laparoscopía, sólo se suelen efectuar pequeñas incisiones en la pared abdominal, por lo que la recuperación es muy rápida y con un dolor postoperatorio mínimo; además, la sensación de dificultad para deglutir es menor que en la cirugía tradicional.