El TDAH también es cosa de adultos
Aunque los adultos no están exentos del TDAH, los síntomas comienzan en la primera infancia y continúan en la adultez. En algunos casos, el TDAH no se reconoce ni se diagnostica hasta que la persona es un adulto. El TDAH en los adultos puede llevar a relaciones inestables, mal desempeño en el trabajo o en la escuela, baja autoestima y otros problemas
El TDAH es un Trastorno neurobiológico congénito y de naturaleza genética, que tiene que ver con la maduración cerebral y el neurodesarrollo. Dicho Trastorno es crónico y aunque decimos que sigue manifestándose en el 60-70% de los adultos que de pequeños tuvieron TDAH, realmente su historia natural no es bien conocida, y algunos médicos defendemos que se sigue manifestando en el 100%. En muchos casos, algunos síntomas mejoran, otros desaparecen y, sobre todo, otros se modifican cualitativamente e incluso, si no se trataron adecuadamente, empeoran.
¿Qué síntomas presenta?
Desde un punto de vista muy global, el adulto presentará los mismos síntomas de cuando era niño pero modificados. Así, la Hiperactividad mejorará, pero seguirán siendo personas inquietas, nerviosas, hiperproductivas y con necesidad de estar moviéndose o de estar siempre haciendo algo. Aquellos que padecen Déficit de Atención se expresan como personas inconstantes, que dejan las cosas a medio hacer y que hacen muchas cosas pero nunca las acaban.
¿Cómo afecta a la vida de un adulto?
Puede afectar de distintas formas según el cuadro médico del paciente y el patrón evolutivo del TDAH en el adulto.
- Desaparición de los síntomas con el paso del tiempo: Si el paciente fue diagnosticado en la infancia y adecuadamente tratado pertenecerán más a este grupo. Sin embargo, hay muy pocos pacientes diagnosticados y tratados, por lo que estos casos son poco frecuentes. En algunos casos, los pacientes han mejorado espontáneamente sin tratamiento (probablemente favorecido por un ambiente socio-familiar adecuado y una forma benigna del cuadro), y los síntomas no le han generado disfuncionalidad.
- Jóvenes adultos que no fueron diagnosticados de niños: Presentan problemas comórbidos (varios trastornos) que muchas veces son los responsables de la disfuncionalidad del enfermo. Estos pacientes pueden presentar síndromes depresivos, trastorno por consumo de sustancias, Ansiedad, Trastornos del Sueño, Trastornos de la conducta Alimentaria, etc. Estos pacientes son más difíciles de tratar, pero aún así podemos hacer que mejoren gracias al tratamiento
- Pacientes con síntomas no tratados con evolución dificultosa: Estos pacientes suelen tener un ambiente familiar o social hostil y presentar problemas comórbidos más graves como un Trastorno Bipolar o un Trastorno Disocial. Estos pacientes generalmente no suelen ser vistos por nosotros, sino en centros de drogodependecias o centros de reinserción
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento pasa primero por explicar al paciente que lo que le pasa y lo que le ha pasado a lo largo de su vida obedece a un trastorno del neurodesarrollo y que es una enfermedad más como otra cualquiera (psicoeducación). Según el cuadro médico del paciente procedemos a abordarlo de una u otra manera. Actualmente, existen varios fármacos que pueden ayudar mucho a estas personas, tanto para tratar el TDAH en sí mismo como para mejorar muchas de las comorbilidades. Si bien es cierto que los que mejor responden al tratamiento, en líneas generales, son aquellos que no las presentan.
Consejos y recomendaciones
- No dudar en pedir ayuda si cree que hay aspectos de su vida que tienen que mejorar
- No precipitarse en sus decisiones. Meditar sus actuaciones para evitar tomarlas precipitadamente
- Trucos para mejorar sus “problemas de memoria” (agendas, alarmas del móvil). También es muy importante llevar rutinas para que nada se quede atrás y tomar tiempos de descanso cada vez que vea que su atención se debilita