El Trastorno de personalidad Obsesivo-Compulsivo
La personalidad es el equivalente psicológico a la apariencia física de una persona, no la escogemos voluntariamente y nos caracteriza desde la niñez. Es la que hace que pensemos, sintamos y nos comportemos de un modo determinado en nuestro día a día
La personalidad es una mezcla de rasgos hereditarios e influencias ambientales. Lo más saludable es que la mantengamos flexible y adaptable a las circunstancias con las que nos vayamos encontrando a lo largo de la vida. Cuando rasgos de esta personalidad obstaculizan la flexibilidad necesaria para un funcionamiento normal, debido a su rigidez, y no permite una adaptación a los ámbitos académicos, socio-familiares o laborales, a partir de aquí hablamos de un trastorno de la personalidad o TP.
Tipologías de Trastornos de la Personalidad
Existen una amplia variedad de Trastornos y los podemos agrupar en tres grandes categorías:
- Los raros, excéntricos, aislados (paranoide, esquizoide, esquizotípico)
- Los emocionalmente arrolladores, desbordantes, coloristas (histriónico, narcisista, antisocial y límite o Borderline)
- Los que les domina la Ansiedad, el miedo y la represión emocional (dependiente, evitativo y Obsesivo-Compulsivo)
¿Cuáles son los rasgos del TP Obsesivo-Compulsivo?
Este tipo de Trastorno hace referencia a personas preocupadas por el orden y son de extrema rigidez horaria. En sus planificaciones, se ciñen a las normas y al control. Las principales características son:
- Poca capacidad de mostrar emociones de afecto y ternura
- Una preocupación por el perfeccionismo que impide una visión o compresión global de la situación
- Insistencia en que los demás se sometan a su “mejor o única manera de hacer las cosas las cosas”
- Devoción excesiva al trabajo y a la productividad, llegando hasta la exclusión del tiempo de ocio o placer. Algunos están tan ocupados en su tarea, que casi nunca disfrutan de lo que hacen
- Indecisión debida al análisis minucioso y exhaustivo de cada opción y afán por tomar la inexistente “perfecta” decisión. No dejan nada al azar, ya que el azar podría estar equivocado
- Sentimientos como el enfado, la tristeza o la cólera no se les permite aflorar
Tratamiento
Aunque en un principio sea necesaria la ayuda de un ansiolítico o antidepresivo, el tratamiento más adecuado es la Psicoterapia a largo plazo. La mejor terapia es la basada en Mindfulness, la que se centra en el aquí y en el ahora, enfatizando la emoción, el sentimiento en lugar del pensamiento concreto donde siempre están ubicados.
Cuando se logra una mejora por parte del paciente, es bueno seguir con Terapia de Grupo, para entender como su personalidad contribuye a sus frustradas relaciones interpersonales.
Conviene distinguir este tipo de Trastorno de Personalidad respecto al Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC. Este último hace referencia a personas con verdaderas obsesiones y/o compulsiones, que les son muy desagradables e intrusivas muy a pesar de su voluntad. Aunque a veces coinciden, y se pueden dar las dos patologías en una misma persona, el TOC es mucho más incapacitante y el enfoque terapéutico del TOC es distinto.