El Trastorno Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) no se va de vacaciones

El Trastorno Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) no se va de vacaciones

Editado por: Irais Avila el 05/08/2024

El Trastorno Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un rasgo que acompaña al niño y al adolescente también en sus vacaciones. Al iniciar el periodo vacacional, muchos niños están agotados de estar en las aulas, cansados de presentar sus exámenes finales y, por fin, finaliza la entrega de trabajos y tareas pendientes.

 

Los pequeños y adolescentes están llenos de energía para iniciar su ciclo vacacional. Seguramente tendrán mayor inquietud motora, su capacidad para controlar impulsos estará disminuida y requerirán tener una adecuada capacidad de atención y concentración para aprender cosas durante las vacaciones. Las vacaciones son un periodo de aprendizaje, porque el aprendizaje no solo se da en las aulas.

 

Por esta razón, es necesario dar a los niños siempre una estructura, orden y planear rutinas y horarios. Estas actividades pueden flexibilizarse en vacaciones, pero es muy importante que el niño sepa qué es lo que hará con su tiempo y que tenga límites en su conducta. La estructura ayuda al niño y al adolescente a organizarse y a planear.

 

Planificación de actividades para niños con TDAH

Muchos padres estarán trabajando durante el periodo en que sus hijos están de vacaciones y deben planificar sus actividades con anticipación. Si los niños asistirán a un curso de verano o por necesidad se quedarán en casa, deben tener actividades recreativas. Se debe evitar al máximo que los menores permanezcan todo el día con sus pijamas y estén en el sofá hasta las dos de la tarde, con el celular como su única compañía.

 

En esta revisión, se realiza una serie de sugerencias y actividades para realizar en vacaciones con los niños, haciendo hincapié en lo necesario que es que los niños y adolescentes no suspendan su tratamiento farmacológico en vacaciones. El tratamiento y un buen plan de actividades darán como resultado un periodo vacacional lleno de diversión y aprendizaje.

 

Planificación familiar y rutinas

Se recomienda, por ejemplo, que los domingos por la tarde, después de cenar, la familia se reúna para planear las actividades de la siguiente semana, discutiendo y acordando todos los miembros de la familia los siguientes puntos: ¿A qué hora se despertarán?, ¿pueden desayunar con su pijama?, ¿cuántas horas podrán ver televisión?, ¿qué actividades harán cuando regresen de su curso de verano?, ¿las reglas de mantener en orden la mochila y preparada para su curso de verano se mantienen como cuando van a la escuela?

 

Cuando se realice la planificación de actividades, los niños pueden participar junto con los padres y se les puede preguntar: ¿Qué curso les interesaría tomar en estas vacaciones? Si no toman ningún curso y se quedarán solos en casa, se hace una rutina de actividades.

 

Creando un horario visible y atractivo

El segundo paso es realizar un horario, grande y visible para todos. Se puede elaborar con plumones vistosos y con recortes. En el horario se colocarán las actividades que se realizarán por semana, que incluya: hora de alimentos, diversión y tareas.

 

Se puede emplear economía de fichas. Siempre requerirán la supervisión de los padres, que puede ser directa y/o por videollamada si no están en casa los padres, para asegurar que el programa se cumpla.

 

Actividades sencillas y divertidas

Las actividades sencillas pueden hacerse divertidas. Para desayunar, pueden cocinarse unos hot cakes de figurita y decorarlos; así se hace algo diferente y participa la familia. La condición es dejar todo en su lugar y limpio. Se pueden elegir un sinnúmero de actividades para divertirse que son gratuitas, como visitar un museo, ir al zoológico, salir a patinar o andar en bicicleta, jugar pelota, etc.

 

Este listado de actividades se recomienda realizarlo por la mañana, porque los niños están con mayor energía y se cansarán. Por las tardes se pueden planificar tareas de casa y diversión. Por ejemplo, participar en actividades del hogar, lavar los platos, acomodar, arreglar, y al término de estas actividades: se puede tener una tarde de palomitas y ver una película, jugar juegos de mesa, y así la familia puede convivir. Se pueden calendarizar por adelantado. Las vacaciones son una oportunidad para arreglar el cuarto, pintarlo y reciclar ropa.

 

Uso responsable de dispositivos electrónicos

Los dispositivos (computadora y tablet) bien empleados pueden enseñar y fomentar habilidades. Durante el día pueden ocuparse una hora y por la tarde otra hora. Por la noche, los dispositivos deben colocarse en una canasta y deben ser entregados a los padres, quienes se los entregarán al día siguiente.

 

La hora de dormir puede ser flexible, pero no debe ser mayor a las once de la noche. Los viernes pueden hacer una pijamada con los amigos, contar cuentos de terror, hacer guerra de almohadas, etc. En estas noches se pueden permitir comer malvaviscos y palomitas. Estas noches pueden prolongarse hasta las doce y pueden ser los viernes o los sábados, una vez al mes.

 

Cocinando y aprendiendo juntos

En las tardes, los padres y los niños pueden cocinar y “aprender cocinando.” Estos momentos permiten la convivencia y saber qué piensan los niños, cómo han madurado, observar su interacción con los otros y apreciar su nivel de impulsividad.

 

Consideraciones para el estudio

Si los pequeños con TDAH tienen problemas de aprendizaje o requieren nivelarse en algunas materias, se recomienda que estudien por las mañanas o antes de las 5 pm, para que puedan disfrutar de una tarde libre.

 

Las actividades de estudio no deben exceder las 4 horas al día y pueden dividirse en dos horas por la mañana y dos por la tarde, ayudándose del juego y materiales auditivos y visuales. Siempre hay que elogiar sus logros y su esfuerzo. Se sugiere fomentar juegos recreativos, lectura de cuentos, crucigramas y sopa de letras.

 

El Papel de la Medicación Durante las Vacaciones

¿Qué puede pasar en vacaciones si no toma el medicamento?

La bibliografía menciona que al suspender la medicación se incrementa la Hiperactividad en los niños y puede aumentar el número de accidentes. Los niños pueden mostrarse desafiantes y oposicionistas y discutir más con los padres y hermanos, lo que puede llevar al incremento de la tensión familiar y generar cansancio en los padres.

 

Si la familia sale de vacaciones a algún destino, hay que explicarles que vamos a divertirnos, pero es muy importante cuidar nuestra seguridad y la de ellos. Hay que anticipar y decirles a los menores qué es lo que se espera de ellos.

 

Algunos padres mandan a sus hijos a campamentos. Para los niños pequeños, son grandes oportunidades de crecimiento y convivencia. Es muy importante que tomen su tratamiento si salen de campamento. En estos espacios deberán obedecer, tendrán reglas y normas.

 

Riesgos de suspender el tratamiento

Un punto muy importante en la revisión de la literatura menciona que los niños que suspenden el tratamiento tienen un aumento de riesgo de 5.8 veces más de tener una mala adherencia al tratamiento y de que su padecimiento empeore. Suspender el tratamiento da un riesgo de 4 veces mayor de que los síntomas del TDAH empeoren tras descontinuar el tratamiento.

 

El riesgo de accidente se incrementa en pacientes que no toman tratamiento. Las vacaciones en la montaña y en la playa hacen que el niño descubra y estos momentos queden en su memoria. Los niños utilizan sus sentidos, exploran y descubren, y en algunas aventuras pueden existir riesgos de accidente. La posibilidad de un accidente se incrementa cuando un niño no está en tratamiento.

 

Reflexiones finales sobre el uso de medicación

Ahora, teniendo toda esta información, es necesario decidir si damos la medicación en vacaciones o si la suspendemos. Muchos padres piensan que sus hijos crecerán de estatura si descansan en vacaciones de la toma del tratamiento, y no se ha documentado que suspender la toma del tratamiento incremente la talla en el niño. Hay varias actividades lúdicas y recreativas para que los niños disfruten y gocen sus vacaciones, pero no hay que olvidar su medicación.


Apoyo y cuidado de los padres

Los padres deberán estar al 100% en sus capacidades y habilidades para cuidar a los pequeños y disfrutar sus vacaciones junto con ellos. Por eso, deben tener tiempo para su autocuidado y descanso. Por último, fomentar la lectura y la empatía es algo que debe hacerse también en vacaciones. Un libro como Diario de Greg o Harry Potter puede resultar interesante en las vacaciones.

Psiquiatría en Cuautitlán Izcalli