Embarazo de Alto Riesgo: todo lo que necesitas saber
Un Embarazo de Alto Riesgo es aquel en el que existe una mayor probabilidad de que se presenten complicaciones que pongan en peligro la salud de la madre o del bebé.
Embarazo de Alto Riesgo ¿Qué es?
Hablando de Embarazo de Alto Riesgo, se considera cuando un embarazo tiene algo que lo está complicando. Esto puede ser un factor de riesgo como la edad, el nivel socioeconómico o, por ejemplo, alguna enfermedad que ya tenga la paciente o que desarrolle durante el Embarazo. Todo esto pone en riesgo tanto la vida de la mamá como la del bebé. Automáticamente, se clasifica como Embarazo de Alto Riesgo.
Clasificación de los Embarazos
La realidad es que se deberían clasificar todos los embarazos. Se encontrarían Embarazos de Bajo Riesgo, de riesgo intermedio y de riesgo alto. Tradicionalmente, se ha establecido como punto de corte la edad de 35 años. Esta edad se considera debido al riesgo aumentado de enfermedades cromosómicas, como el Síndrome de Down, Trisomía 13 y Trisomía 18.
Edad como factor de riesgo en un Embarazo
Varios estudios han demostrado que a partir de los 35 años se incrementa el riesgo, y entre más avanzada sea la edad, mayor es el riesgo de que el bebé presente alguno de estos síndromes. Sin embargo, para complicaciones como Diabetes e Hipertensión, que también pueden desarrollarse durante el Embarazo, el estado de salud de la paciente es clave. Si es una paciente sana o ya presenta complicaciones, la edad por sí sola no sería el único factor de riesgo. En algunos casos, se puede aumentar el punto de corte hasta los 40 años.
Embarazo Múltiple
Cuando se habla de Embarazo Múltiple, se refiere a que pueden ser dos, tres o más bebés. El riesgo principal en estos casos es el nacimiento pretérmino, ya que el útero tiene un límite para extenderse y no está diseñado para una capacidad tan alta. El riesgo de complicaciones es mayor, tanto para el bebé como para la mamá, ya que también aumenta el riesgo de enfermedades como Hipertensión, Preeclampsia y Diabetes. Además, el riesgo de Cesárea y sangrado importante en el parto también es más alto.
Muerte fetal en Embarazos anteriores
La muerte fetal previa juega un papel importante como factor de riesgo. Aquí la pregunta clave es: ¿por qué se produjo esa muerte? Dependiendo de la causa, como malformaciones o síndromes no hereditarios, el riesgo de que vuelva a ocurrir puede ser similar al del primer Embarazo. Sin embargo, si la causa fue una enfermedad como la Diabetes no controlada, el riesgo persiste. En estos casos, es crucial investigar la causa de la muerte fetal para poder reducir los riesgos en embarazos futuros.
Pruebas para Embarazos de Alto Riesgo
Existen diferentes pruebas que se pueden realizar a las mamás dependiendo de la causa del Embarazo de Alto Riesgo. Si es por enfermedades maternas, como Hipertensión, Diabetes o Enfermedades Renales, es necesario realizar pruebas para vigilar a la mamá, como exámenes de laboratorio para monitorear niveles de azúcar y plaquetas. También hay pruebas para vigilar al bebé, como ultrasonidos, pruebas sin Estrés y perfiles biofísicos, que ayudan a monitorear el crecimiento y la circulación del bebé.
Control Prenatal personalizado
La principal estrategia es tener un Control Prenatal Individualizado. En general, una vez que una paciente se embaraza, existe una norma oficial mexicana que dicta cuántas consultas deben llevarse, qué exámenes realizar y cuántos ultrasonidos hacer. Sin embargo, en Embarazos de Alto Riesgo, este control debe ser personalizado según el diagnóstico de alto riesgo.
Es necesario planificar la frecuencia de las consultas, qué exámenes realizar y cuándo es mejor que nazca el bebé. Si es necesario, se debe involucrar a otros especialistas aparte de un Ginecólogo, como Cardiólogos, dependiendo de las necesidades de la paciente. Esta planificación garantiza los mejores resultados posibles para la mamá y el bebé.