Enfermedad carotídea: prevención y tratamiento
Las arterías carótidas son aquellas que transportan la sangre del corazón al cerebro. La enfermedad carotídea produce una disminución de flujo sanguíneo cerebral y puede liberar pequeños fragmentos de placas de colesterol y calcio, lo que obstruye vasos cerebrales causando infartos.
¿Qué es la enfermedad carotídea?
Al hablar de una enfermedad carotídea nos referimos a la acumulación de placas de colesterol y calcio en las paredes de dichas arterias. Se manifiesta cuando se rompe una placa de la pared carótida y se libera un fragmento hacia la circulación cerebral, lo que puede llevar a producir un infarto cerebral, causando hemiplejia (parálisis de la mitad del cuerpo). Esta enfermedad debe de ser tratada ante sus primeros síntomas por un cirujano vascular.
En nuestro país, debido al crecimiento de personas que padecen diabetes y obesidad, las obstrucciones de las arterias carótidas por placas de colesterol y calcio se detectan con mayor frecuencia. Además, el tabaquismo también es un factor de riesgo.
El especialista podrá identificar las placas de colesterol y calcio a través de un estudio llamado doppler (ultrasonido del cuello). No es invasivo ni doloroso.
Cómo prevenir la enfermedad
- Dejar de fumar.
- Evitar padecer obesidad.
- Controlar la diabetes.
- Hacer ejercicio constantemente.
- Acudir a una revisión anual con un especialista.
Tratamiento
El método de atención para esta enfermedad dependerá del grado de oclusión de las arterias carótidas. Existen manejos conservadores con medicamentos, los cuales evitan que progrese la acumulación de placas de colesterol y calcio. También, hay tratamientos más invasivos para las oclusiones de alto grado, como los cateterismos, los cuales dilatan la arteria carótida. Y como última alternativa está la cirugía para retirar las placas.
Hay que recordar que el no atender esta enfermedad a tiempo, puede provocar infartos cerebrales y hemiplejia.