Enfermedad de Parkinson: ¿Por qué es tan difícil de diagnosticar?
La Enfermedad de Parkinson es un Trastorno Neurológico progresivo caracterizado por movimientos incontrolables. A pesar de ser una condición ampliamente estudiada, su causa sigue siendo un misterio. Sin embargo, los expertos aseguran que estamos entrando en una época dorada para la investigación sobre esta enfermedad.
Una enfermedad progresiva que comienza en silencio
La Enfermedad de Parkinson afecta principalmente a adultos mayores de 60 años, aunque su inicio puede ocurrir muchos años antes de ser diagnosticada.
Este Trastorno Neurológico progresivo ocurre cuando las neuronas en los ganglios basales—estructuras cerca del centro del cerebro—comienzan a fallar o morir. Estas neuronas producen dopamina, un neurotransmisor clave para el control del movimiento y la memoria.
En las etapas iniciales, los síntomas son leves y pueden pasar desapercibidos. Para cuando se manifiestan físicamente, como temblores, lentitud en los movimientos o rigidez, hasta el 80% de las neuronas dopaminérgicas ya pueden haber muerto.
También pueden verse afectados otros neurotransmisores responsables de funciones como la digestión y la regulación de la presión arterial.
Los principales desafíos en el proceso de diagnóstico
El diagnóstico de Parkinson es un desafío porque no existe una prueba de sangre o cerebro definitiva para detectarlo.
Los médicos especialistas en Neurología se basan en síntomas motores como la Bradicinesia (lentitud en los movimientos) y los temblores. Sin embargo, en pacientes jóvenes, la enfermedad puede ser pasada por alto debido a su asociación con la tercera edad.
Con el tiempo, los pacientes pueden experimentar síntomas como:
- Síndrome de Piernas Inquietas
- Estreñimiento
- Pérdida del olfato
- Cambios faciales que resultan en una expresión menos emotiva
En fases avanzadas, pueden surgir Trastornos del Sueño, Demencia y Deterioro Cognitivo. Aunque la Enfermedad de Parkinson no es fatal, puede aumentar el riesgo de muerte por Caídas o complicaciones relacionadas.
Principales causas de la Enfermedad de Parkinson y la población más vulnerable
Aunque se sabe que la pérdida de neuronas desempeña un papel importante, las causas exactas del Parkinson siguen siendo desconocidas. Se han identificado mutaciones en ciertos genes, pero hasta el 90% de los casos no tienen una predisposición genética conocida.
Los hombres tienen un riesgo ligeramente mayor que las mujeres, y algunas etnias, como los judíos asquenazíes y los bereberes del norte de África, tienen mayores probabilidades de portar mutaciones genéticas relacionadas. Sin embargo, no todos los portadores desarrollan la enfermedad.
Según investigaciones recientes, alrededor de un millón de personas viven actualmente con Parkinson en los Estados Unidos, el doble de los casos registrados hace cuatro décadas. Se espera que esta cifra aumente a 1.2 millones para 2030, en gran parte debido al envejecimiento de la población.
Opciones de tratamiento disponibles
Aunque no existe una cura para la Enfermedad de Parkinson, hay opciones para manejar sus síntomas. La levodopa es el medicamento más utilizado, especialmente para tratar los síntomas motores. Además, Terapias Físicas, Ocupacionales y del habla pueden ayudar a mejorar la calidad de vida.
Otro tratamiento es la Estimulación Cerebral Profunda (DBS, por sus siglas en inglés), una cirugía que implanta electrodos en el cerebro para estimular las áreas afectadas y aliviar los temblores y otros síntomas.
Sin embargo, no todos los pacientes tienen acceso a estos tratamientos, especialmente en países de ingresos bajos y medios. Un informe de la Organización Mundial de la Salud de 2022 señaló disparidades globales en el manejo del Parkinson, con un acceso limitado a recursos neurológicos en estas regiones.
Lo que estamos aprendiendo sobre la Enfermedad de Parkinson
A pesar de los desafíos, la investigación sobre el Parkinson está avanzando rápidamente. En 2023, se descubrió el primer biomarcador conocido de la enfermedad: la proteína alfa-sinucleína anormal. Cuando esta proteína muta y se pliega de manera incorrecta, parece dañar las neuronas y provocar los síntomas del Parkinson.
Aunque aún hay muchas preguntas sobre cómo funciona esta proteína en el cuerpo, este descubrimiento abre nuevas posibilidades para diagnósticos y tratamientos.
Otros estudios recientes han explorado temas como:
- La posibilidad de detectar la enfermedad a través del olfato
- Los vínculos entre el Parkinson y la Ansiedad en adultos mayores
- El uso de medicamentos para la Diabetes, como lixisenatida, para ralentizar la progresión de los síntomas motores
En México, científicos y médicos han trabajado en colaboración con instituciones internacionales para identificar factores genéticos y ambientales que influyen en la progresión de la enfermedad.
Además, se han implementado programas de apoyo para pacientes y sus familias, mejorando el acceso a Terapias Físicas y Psicológicas que ayudan a manejar los síntomas y mantener una mejor calidad de vida.
Un futuro prometedor
Aunque aún queda mucho por aprender, el panorama para la investigación y tratamiento de la Enfermedad de Parkinson es alentador. Cada nuevo avance en genética, diagnósticos y terapias acerca a los científicos un paso más hacia la comprensión total de esta enfermedad.
“Aún no estamos allí,” dice James Beck, director científico de la Parkinson’s Foundation. “Pero se está avanzando”.