Enfermedad de parkinson: un mal que produce ansiedad
En algunas ocasiones, los medicamentos dopaminérgicos se utilizan para tratar esta enfermedad, los cuales buscan disminuir los síntomas motores. Sin embargo, estas sustancias podrían provocar un incremento en la irritabilidad y en la hostilidad o producir alucinaciones.
Ángel Alberto Ruiz Chow
Las principales manifestaciones por las cuales el Parkinson es reconocido como un problema de salud, son las dificultades de movimiento que los pacientes sufren. Tras estos obstáculos, se pueden encontrar trastornos emocionales. Estos últimos, están asociados, en un gran número de ocasiones, al uso de medicamentos que pretenden detener las alteraciones motoras de la enfermedad.
Más allá de los síntomas motores con los cuales la Psiquiatría ha reconocido la enfermedad del Parkinson, existen también los síntomas no motores. Frecuentemente se presentan como depresión, ansiedad, trastornos del sueño, psicosis y algunos trastornos del control de los impulsos.
Consecuencias del tratamiento del Parkinson
En algunas ocasiones, los medicamentos dopaminérgicos se utilizan para tratar esta enfermedad, los cuales buscan disminuir los síntomas motores. Sin embargo, estas sustancias podrían provocar un incremento en la irritabilidad y en la hostilidad o producir alucinaciones. Estos problemas también se manifiestan si se suspende el uso del medicamento, además de causar cuadros confusionales. A la larga, el desarrollo de la enfermedad puede traer depresión leve, moderada o severa, y en algunos casos, alteraciones en la memoria.
Como deterioro en el funcionamiento cognitivo general o particular, y dependiendo del caso de cada paciente, esta situación puede agravarse al punto de generar demencia. Cabe mencionar, que es importante analizar el funcionamiento afectivo (estados de ánimo) y cognitivo (funcionamiento de la atención y la memoria) de los pacientes.
La psicosis podría estar asociada, o no, al uso de los fármacos. Por otro lado, los trastornos del sueño estarían ocasionados por depresión o ansiedad; o bien, por el Parkinson. Generalmente, es posible encontrar trastorno conductual del sueño profundo.
Tratamiento personalizado para cada caso
El tratamiento de los síntomas no motores del Parkinson está principalmente dirigido a cada padecimiento en específico. Es decir, se da tratamiento a la depresión, la psicosis, la ansiedad o las fallas en la memoria. Sin embargo, es importante considerar que los procesos deben tener como objetivo principal el no empeorar los síntomas no motores, ya que pueden llegar a ser incapacitantes para el paciente.