Enfermedad Renal Crónica: Clasificación, síntomas y cuidados clave
La función de los riñones es fundamental para mantener el equilibrio en nuestro organismo. Estos órganos no solo regulan la cantidad de agua y sales en el cuerpo, sino que también colaboran en la producción de glóbulos rojos, el control de la presión arterial y la salud ósea.
La función de los riñones
Los riñones desempeñan diversas funciones esenciales en el organismo:
- Regulación de líquidos: mantienen un equilibrio adecuado de agua en el cuerpo
- Presión arterial: ayudan a regular la presión arterial mediante el control de los niveles de agua y sodio
- Producción de glóbulos rojos: a través de la hormona eritropoyetina, los riñones estimulan la producción de estos glóbulos, evitando la Anemia
- Salud ósea: participan en el metabolismo de la vitamina D, importante para mantener los huesos fuertes y saludables
- Eliminación de desechos: filtran las sustancias tóxicas y de desecho, manteniendo la sangre libre de impurezas
Definición y diagnóstico de la Enfermedad Renal Crónica (ERC)
La Enfermedad Renal Crónica se define como una disminución de la función renal a menos del 60% durante un periodo superior a tres meses.
Para medir esta función, se utiliza la Tasa de Filtración Glomerular (TFG), que indica la cantidad de sangre que los riñones pueden filtrar por minuto. Un valor inferior a 60 ml/min es un indicador de ERC y se calcula mediante la medición de la creatinina en sangre, junto con factores como la edad y el sexo.
Etapas de la enfermedad
La Enfermedad Renal Crónica se clasifica en cinco etapas, de acuerdo con la TFG:
- Etapa 1: entre 90-120 ml/min, considerada casi normal sin Enfermedad Renal Crónica definida
- Etapa 2: entre 60-89 ml/min, indicativa de una leve disminución de la función renal
- Etapa 3: entre 30-59 ml/min, donde se considera ERC
- Etapa 4: entre 15-29 ml/min, una disminución avanzada que requiere tratamiento especializado
- Etapa 5: menor a 15 ml/min, generalmente indica la necesidad de Diálisis o Trasplante Renal
Causas principales de la Enfermedad Renal Crónica
En México, la principal causa es la Diabetes Mellitus, especialmente en casos mal controlados. Sin embargo, existen otras causas:
- Causas indeterminadas: un número creciente de pacientes no tiene un diagnóstico claro de la causa, llegando a tratamiento en etapas avanzadas
- Enfermedades Autoinmunes: condiciones como el Lupus Eritematoso Sistémico afectan las células renales
- Factores genéticos y ambientales: la exposición a ciertas sustancias químicas y la presencia de Enfermedades Crónicas (cardíacas, pulmonares) también aumentan el riesgo de ERC
Síntomas comunes
En las primeras etapas, la ERC no suele presentar síntomas específicos. Los primeros indicios son generalmente leves y asociados a la causa subyacente, como niveles altos de glucosa en personas con Diabetes.
Sin embargo, la presencia de proteínas en la orina es un signo temprano de daño renal. Conforme la función renal se reduce al 30% o menos, los síntomas se hacen evidentes:
- Anemia: cansancio y palidez debido a la reducción de glóbulos rojos
- Edema: hinchazón en piernas, cara y otras áreas del cuerpo
- Acumulación de toxinas: náuseas, pérdida de apetito, vómito y prurito
- Síntomas graves: en etapas avanzadas, los pacientes pueden experimentar problemas respiratorios, debilidad general y dificultad para realizar actividades cotidianas
Complicaciones de la Enfermedad Renal Crónica
Además de los síntomas mencionados, la ERC afecta otros sistemas del cuerpo, como el cardiovascular y el óseo.
Los pacientes que se encuentran en una etapa avanzada suelen tener Enfermedades Cardiovasculares graves, que incluyen Infartos al Corazón o al Cerebro, y un metabolismo óseo alterado que incrementa el riesgo de Fracturas y pérdida de masa ósea.
Tratamientos y estrategias de manejo
Etapas 1 y 2, prevención y control
En las primeras etapas, el tratamiento se enfoca en mantener bajo control las condiciones que causan la ERC. Esto incluye la regulación de la presión arterial, el control del peso y una alimentación balanceada, evitando el consumo de alimentos procesados y con alto contenido de sal.
Etapas 3 y 4, tratamiento de complicaciones
Con una función renal menor al 60%, se requiere un control más intensivo. Se deben atender problemas de Anemia y deficiencias óseas. Existen medicamentos que ayudan a ralentizar la progresión de la enfermedad y a manejar las complicaciones.
Etapa 5, Terapia de Reemplazo Renal
Cuando la función renal disminuye a menos del 15%, el paciente puede necesitar Diálisis o un Trasplante Renal. Las opciones de Diálisis incluyen:
- Hemodiálisis: filtra la sangre a través de una máquina externa
- Diálisis Peritoneal: utiliza el revestimiento del abdomen como filtro para eliminar toxinas y exceso de líquidos
El Trasplante Renal es la opción preferida para pacientes con ERC en etapa terminal. En algunos casos, se realiza un trasplante anticipado, especialmente si se cuenta con un donante vivo, lo que permite evitar la Diálisis y mejorar la calidad de vida.
Acude con un especialista
Dado que es una enfermedad silenciosa en sus etapas iniciales, es fundamental que las personas con factores de riesgo, como Diabetes, Hipertensión o Enfermedades Autoinmunes, se realicen chequeos médicos de manera frecuente.
El diagnóstico temprano y el manejo adecuado de la Enfermedad Renal Crónica pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida y en la prevención de complicaciones graves.