Entendiendo las causas y tratamientos de la Hemorragia Uterina
La Hemorragia Uterina normal puede tener diversas causas y la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) ha desarrollado una clasificación que ayuda a comprenderlas.
¿Cuáles son las causas?
Esta clasificación divide las causas en dos categorías principales: causas fisiológicas, relacionadas con la función del útero, y causas anatómicas, que se refieren a cambios físicos en el órgano. La gravedad y el tratamiento de la Hemorragia Uterina dependen en gran medida de la causa subyacente.
En el caso de las causas funcionales, podemos encontrar problemas como las Coagulopatías, en las cuales la paciente tiene dificultades para coagular la sangre. Estas condiciones pueden ser extremadamente peligrosas y poner en riesgo la vida de la paciente. Por otro lado, las causas anatómicas pueden incluir la presencia de Miomas Uterinos, cuya gravedad dependerá de su ubicación específica.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento definitivo para la Hemorragia Uterina normal suele ser la Histerectomía, que implica la extracción del útero, el órgano que está sangrando de manera anormal. Sin embargo, la elección del tratamiento puede variar según los deseos de la paciente en cuanto a futuros embarazos y la presencia de otras enfermedades concomitantes. Por ejemplo, si la causa es una enfermedad funcional complicada, como la Insuficiencia Renal, que puede empeorar el sangrado y afectar negativamente otros órganos, la Histerectomía puede ser considerada incluso si no hay una patología anatómica evidente. Por otro lado, si la paciente tiene una patología anatómica significativa y desea tener hijos en el futuro, existen opciones como la Miomectomía, que implica la extirpación de los Miomas de acuerdo a su tamaño y ubicación, y puede realizarse de forma Laparoscópica o por Histeroscopía.
¿Cuáles son los cuidados?
Es fundamental prestar atención a los cambios en el patrón menstrual, como un aumento en la cantidad y duración del sangrado, ya que estos pueden indicar un problema subyacente. Si estos cambios persisten durante tres meses o más es aconsejable buscar atención médica.
El tratamiento específico de la Hemorragia Uterina normal dependerá de la causa subyacente. Se ha abandonado el uso frecuente de la progesterona como tratamiento, debido a sus efectos secundarios a largo plazo, y en su lugar se utilizan hormonas combinadas y técnicas diagnósticas como la Histeroscopia para abordar problemas como los Pólipos Endometriales y detener el sangrado.
Es esencial no normalizar problemas menstruales anormales y buscar atención médica para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado. Las revisiones regulares con un ginecólogo de confianza, que incluyan Ultrasonidos Endovaginales, son una excelente manera de mantener un control sobre la salud del útero y los ovarios.