Enterocolitis Necrotizante: ¿cuáles son sus causas y tratamiento?
La Enterocolitis Necrotizante es la emergencia médica y quirúrgica gastrointestinal más común en los neonatos en las unidades de cuidados intensivos. Se produce cuando el intestino grueso de los bebés se inflama.
Su origen es desconocido y sus causas son diversas, pero los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de la Enterocolitis Necrotizante son los siguientes:
- Nacimiento prematuro
- Alimentación enteral
- Agentes infecciosos
- Isquemia (flujo insuficiente de la sangre del corazón que produce falta de oxigenación)
Se ha pensado que la Isquemia es el evento inicial que produce este padecimiento, pues da lugar a la translación bacteriana, edema de la mucosa, ulceración, inflamación, apoptosis y neumatosis.
El diagnóstico de la Enterocolitis Necrotizante se basa en la presencia de signos clínicos, habitualmente inespecíficos, que se pueden observar a través de estudios radiológicos, cuyos resultados permiten identificar y clasificar la enfermedad.
De acuerdo con la clasificación de Bell, el primer grado de este padecimiento se caracteriza por distensión, vómito, intolerancia a los alimentos e imágenes de íleo en la radiografía de abdomen.
El segundo grado ocurre cuando también hay sangrado gastrointestinal y neumatosis intestinal o portal. La neumatosis intestinal es la presencia de aire e hidrógeno intraluminal producido por la fermentación de carbohidratos; se observa en alrededor del 70% de las radiografías.
El tercer grado de la Enterocolitis Necrotizante se caracteriza por neumoperitoneo (presencia de aire anormal en el abdomen) y datos de choque séptico (infección corporal que provoca presión arterial baja).
El tratamiento es esencialmente médico y consiste en una dieta balanceada, antibiótico de amplio espectro, soporte hemodinámico, administración adecuada de líquidos, corrección de los trastornos electrolíticos y de la Acidosis (exceso de ácido en el torrente sanguíneo). La evolución de la enfermedad suele ser favorable.