Envejecimiento Saludable
Los consejos se centran en la actividad física, intervenciones de estimulación cognitiva, intervenciones alimenticias y participación de factores psicosociales
Factores clave para llevar un Envejecimiento Sano
Los autores definen el envejecimiento saludable como un proceso que dura toda la vida, un proceso de optimización de las oportunidades para mejorar y preservar el bienestar físico, social, mental, la salud, la independencia y la calidad de vida para aumentar las interacciones de éxito.
Como afecta la nutrición y la dieta el proceso del envejecimiento saludable
Las dietas occidentales se caracterizan por ser ricas en grasas saturadas, bajas en fibras, altas en sal y azúcares, incrementando el riesgo de enfermedad cardiovascular. Se ha investigado el tipo de alimentación en otras regiones como la dieta mediterránea la cual se asocia a un menor riesgo de enfermedades crónico degenerativas.
Se caracteriza por la ingesta de una cantidad baja de hidratos de carbono y grasas saturadas, con un aumento de ácidos grasos monoinsaturados. Los ingredientes principales que configuran este modelo son aceite de oliva, cereales integrales, pan y sus derivados y legumbres.
La región de Okinawa en Japón tiene la tasa de mortalidad relacionado con enfermedades crónico degenerativas más baja del mundo con la expectativa de vida más alta del planeta. La dieta de Okinawa es baja en calorías, alta en consumo de vegetales, legumbres y fibra, con bajo consumo de carne y de grasa.
El Ejercicio físico como promoción de la salud
La medicina basada en la evidencia ha demostrado que el entrenamiento combinado de fuerza y resistencia es la forma más efectiva para optimizar las funciones cardiorrespiratorias y neuromusculares y así preservar la capacidad funcional y conseguir un envejecimiento exitoso.
La cantidad mínima de actividad necesaria para alcanzar sus beneficios ha sido objeto de estudio, en 2011 encontraron que 15 minutos al día o 90 minutos a la semana de ejercicio de moderada intensidad se traduce en beneficios en términos de esperanza de vida.
Por otra parte, demostraron que, ejercitarse solo al 50% de los niveles recomendados o 72 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana mejora la condición física pero no tiene impacto en los factores de riesgo cardiovascular.
Estrategias para mantener la salud mental a medida que se envejece
Se sabe que el ejercicio es psicoestimulante pues incrementa las beta endorfinas en sangre periférica, ocasionando la «euforia inducida por el ejercicio», induce alteraciones en la percepción al dolor y la respuesta a diversas hormonas de estrés.
El ejercicio tiene una influencia favorable en la función cognitiva ya que induce neurogénesis y favorece la remodelación de los circuitos sinápticos hipocampales. Mejora la capacidad de aprendizaje y memoria, mejora la calidad del sueño, contrarresta el deterioro mental que acompaña a la edad y facilita la recuperación funcional cerebral después de lesiones.
Existen evidencias que señalan que una participación frecuente en actividades de estimulación cognitiva estimulación cognitiva como crucigramas o juegos de cartas por al menos 6 h a la semana reduce el riesgo de incidencia de la demencia.
Las investigaciones han indicado que participar en estas actividades puede ser eficaz para alterar la velocidad del declive cognitivo en personas que han sido diagnosticadas de demencia
Desafíos a los qué se enfrentan las personas mayores
El aumento de la esperanza de vida no ha supuesto un aumento similar de los años ganados en la calidad de vida o buena salud, y se ha asociado a un incremento de enfermedades crónicas, fragilidad, discapacidad y dependencia.
Por ello, el reto es fomentar el mantenimiento de la capacidad funcional, limitando la aparición de discapacidad y dependencia, actuando en los factores que son modificables y, por tanto, sujetos a Intervención y la promoción de entornos saludables para las personas mayores