Epistaxis: Prevención y control de factores de riesgo
La Epistaxis, comúnmente conocida como hemorragia nasal, es una entidad en la que hay sangrado activo a través de las fosas nasales. Las causas son muy diversas y pueden variar desde traumatismos o golpes en la nariz hasta resequedad de la mucosa nasal.
Tipos de Epistaxis
Dependiendo del sitio donde se localiza el sangrado, la Epistaxis puede clasificarse en anterior o posterior:
- Epistaxis anterior: es la más común y representa alrededor del 90% de los casos. El sangrado proviene de la parte frontal de la nariz, donde se encuentran la mayoría de los vasos sanguíneos nasales
- Epistaxis posterior: es menos frecuente y representa alrededor del 10% de los casos. El sangrado proviene de la parte posterior de la nariz, una zona más difícil de acceder y controlar
Causas
Los factores de riesgo para la Epistaxis son diversos e incluyen:
- Adelgazamiento de la mucosa nasal: La mucosa nasal, la capa que recubre el interior de la nariz, puede adelgazarse por diversas causas como el aire seco, el uso excesivo de aerosoles nasales o ciertos medicamentos
- Extremos de la vida: los niños pequeños y los adultos mayores son más propensos a la Epistaxis debido a la fragilidad de la mucosa nasal en estas etapas de la vida
- Rascado nasal: en los niños, el rascado frecuente de la nariz puede irritar la mucosa y provocar sangrado
- Traumatismos nasales: accidentes, golpes o fracturas en la nariz pueden dañar los vasos sanguíneos y causar sangrado
- Hipertensión arterial: la presión arterial alta puede debilitar los vasos sanguíneos nasales y aumentar el riesgo de sangrado
- Medicamentos: algunos medicamentos, como los anticoagulantes y los antiagregantes plaquetarios, pueden aumentar el riesgo de sangrado nasal
- Condiciones médicas subyacentes: ciertas enfermedades como la Hemofilia, la Rinitis Alérgica y la Sinusitis Crónica pueden aumentar la susceptibilidad a la Epistaxis
Cómo actuar en el hogar
Ante un episodio de Epistaxis, es importante mantener la calma y seguir estos pasos:
- Inclinar la cabeza hacia adelante: esto ayuda a que la sangre drene por la boca y no hacia la garganta
- Presionar la parte blanda de la nariz: aplicar presión firme y constante sobre la parte blanda de la nariz (columela) durante al menos 10 minutos
- Respirar por la boca: evitar respirar por la nariz mientras se presiona la misma
- Aplicar hielo: colocar una compresa fría sobre el puente de la nariz puede ayudar a reducir la inflamación y el sangrado
Casos recurrentes y medidas conservadoras
Si la Epistaxis es frecuente o no cede con las medidas caseras, es importante consultar a un médico Otorrinolaringólogo (especialista en oídos, nariz y garganta). El especialista podrá realizar una evaluación completa para determinar la causa del sangrado y recomendar el tratamiento adecuado.
En la mayoría de los casos, la Epistaxis se puede controlar con medidas conservadoras como la cauterización química con nitrato de plata o el taponamiento nasal.
Cirugía y prevención
En casos de sangrado profuso o recurrente que no responde a las medidas conservadoras, puede ser necesaria la cirugía para cauterizar el vaso sanguíneo responsable del sangrado.
Prevención:
Para prevenir la Epistaxis, es importante:
- Mantener la humedad de la mucosa nasal: Utilizar un humidificador o solución salina nasal en climas secos o ambientes con aire acondicionado
- Evitar el rascado nasal: educar a los niños para que no se rasquen la nariz con frecuencia
- Controlar la presión arterial: si tiene hipertensión arterial, es importante seguir el tratamiento adecuado para mantenerla bajo control
- Evitar el uso excesivo de aerosoles nasales: el uso excesivo de aerosoles nasales puede resecar la mucosa nasal y aumentar el riesgo de sangrado
- Consultar al médico ante cualquier sangrado nasal frecuente o severo