Erosión dental: ¿cómo identificar las lesiones del desgaste? (Parte 1)
Si se esté pensando en una limpieza dental, hay que preguntarse si la dentadura ha sufrido erosión dental.
¿Qué es la erosión dental?
Se habla de erosión dental cuando hay desgaste en la superficie de los dientes, la cual es ocasionada por algún tipo de ácido. Si esto sucede es importante acudir a un odontólogo. Esta erosión dental se divide en dos: la extrínseca, cuya causa es el consumo de alimentos muy ácidos, bebidas carbonatadas y bebidas alcohólicas, entre otros; o bien, la intrínseca, la cual es provocada por la producción de ácido clorhídrico del estómago, que al refluir está en contacto con la superficie de los dientes.
Cuando se habla de erosión dental intrínseca hay indicios de enfermedades gastroesofágicas como el reflujo donde hay una incapacidad de absorción rápida por parte del organismo y es así como el ácido clorhídrico tiende a refluir y entra en contacto con la superficie de los dientes.
Trastornos de alimentación como una causa común
La erosión dental también se manifiesta en pacientes con trastornos alimenticios, quienes fuerzan la expulsión del alimento y, nuevamente, el ácido clorhídrico se pone en contacto con la superficie de los dientes, ocasionando lesiones. Las lesiones, dependiendo el caso, pueden ser leves o muy severas, comienzan a dañar progresivamente las estructuras más internas de la dentadura, desde las más superficiales a las más internas.
Desafortunadamente, sólo a través del diagnóstico de la erosión dental es posible detectar un foco rojo y no antes, pues es un padecimiento silencioso. Muchas veces cuando el paciente no está enterado de todo lo que le ha provocado la erosión dental, es posible que el odontólogo lo canalice al gastroenterólogo para que evalúe que tipo de condiciones están provocando la erosión.
De esta manera, es posible detectar o, incluso, prevenir otras enfermedades importantes como el Esófago de Barrett, que es una condición precancerígena.