Escoliosis: Orígenes, clasificaciones y tratamientos personalizados
El diagnóstico de la Escoliosis se basa en pruebas clínicas y radiográficas. Es crucial evaluar la alineación y simetría de los miembros en relación al tórax, así como observar las posturas adoptadas por el niño.
¿Qué es la Escoliosis en el niño?
La Escoliosis abarca una serie de malformaciones en la distribución de los cuerpos vertebrales, cuyos orígenes pueden remontarse al nacimiento, gestación o a eventos traumáticos.
¿Cuáles son las causas?
Existen dos clasificaciones principales de la Escoliosis. La congénita, originada por una información genética defectuosa en los genes responsables de los núcleos de osificación de la columna, y la idiopática, que se manifiesta durante la infancia o adolescencia temprana.
Cada tipo requiere un enfoque terapéutico específico, desde cirugías en casos congénitos con ángulos de inclinación superiores a 45 grados hasta ejercicios musculares y el uso de soportes para prevenir la progresión en casos idiopáticos.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la Escoliosis se basa en pruebas clínicas y radiográficas. Es crucial evaluar la alineación y simetría de los miembros en relación al tórax, así como observar las posturas adoptadas por el niño durante diversas actividades cotidianas, como estudiar, ver televisión o jugar videojuegos.
¿En qué consiste el tratamiento para la Escoliosis?
El tratamiento varía según el grado de la Escoliosis. En casos congénitos, se requieren intervenciones quirúrgicas desde la infancia temprana, mientras que en casos idiopáticos se emplean ejercicios musculares específicos, como los de Williams McKenzie, junto con el uso de soportes para limitar la curvatura de la Columna.
Cuidados y seguimientos necesarios
Se recomienda a los padres que detecten cualquier signo de Escoliosis en sus hijos acudir a un Ortopedista Pediátrico para recibir un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.
No se debe subestimar esta condición ni considerarla como algo trivial o hereditario, ya que un manejo adecuado puede prevenir complicaciones futuras y mejorar la calidad de vida del paciente.