Espondilitis anquilosante: información para el paciente (P1)
Esta enfermedad causa dolor en la espalda baja, empeora al descansar y produce una pérdida de flexibilidad de la columna.
Dr. Sergio Vicente Maldonado Garza
La espondilitis anquilosante es una enfermedad que causa dolor y rigidez en la espalda, cuello y a veces en la cadera y los talones. Comienza con una inflamación alrededor de los huesos en la espina o en algunas articulaciones. Posteriormente y en algunas ocasiones puede causar que los huesos en la espina se fundan.
Síntomas comunes
Los síntomas más comunes son dolor en la espalda baja, usualmente este dolor comienza en la adultez temprana, generalmente antes de los 45 años de edad, viene de a poco, dura más de 3 meses, empeora después de descansar, por ejemplo, es lo primero que se padece en la mañana y, mejora con el movimiento.
También la espalda puede perder flexibilidad, lo que puede dificultar tareas como el agacharse para ponerse los calcetines y zapatos. Con el tiempo también puede llevar a una postura jorobada.
Otros síntomas pueden incluir:
· Dolor o artritis en las articulaciones tales como las caderas y hombros.
· Dolor e hinchazón en otras partes del cuerpo como los codos, talones y costillas.
· Sentirse cansado.
En algunos casos la espondilitis anquilosante puede llevar a otros problemas como:
· Inflamación de alguna parte del ojo (a esto se le conoce como uveítis y causa dolor ocular y visión borrosa).
· Problemas en la médula espinal: La espondilitis anquilosante hace más probable que los huesos en el cuello o espalda se rompan. Esto a veces puede suceder por una caída pequeña o por un accidente. Si estos huesos se rompen, la médula espinal puede quedar lesionada.
· Problemas en el trabajo de las válvulas del corazón.
· Problemas respiratorios: Algunas personas pueden tener rigidez en las costillas y la espina, esto puede dificultar la respiración profunda y el hacer ejercicio.