Espondilitis, una enfermedad frecuente en varones menores de 30 años
La Espondilitis anquilosante es una Enfermedad inflamatoria Crónica que afecta la Columna Vertebral, produciendo dolor, pérdida de la flexibilidad y en los casos más graves fusiones vertebrales
A menudo afecta las articulaciones sacroilíacas y puede producir inflamación de tendones, ligamentos e incluso del ojo o de la mucosa intestinal. Es una enfermedad frecuente (0.5-1% de la población), que suele aparecer en varones de menos de 30 años.
Causas y síntomas de la Espondilitis
No se conoce la causa por la que se produce, aunque tiene una base inmunogenética y afecta con mayor frecuencia a las personas que presentan el gen HLA-B27. Asimismo los últimos estudios hablan de la existencia de probables desencadenantes medioambientales, como por ejemplo alteraciones del microbioma (la flora bacteriana intestinal).
La Espondilitis produce Dolor Cervical, Dorsal o Lumbar de tipo inflamatorio (empeora con el reposo y mejora con la actividad física), habitualmente asociado a dolor glúteo por inflamación de la articulación sacroilíaca. La instauración de los síntomas es paulatina. Puede asociar patologías asociadas tales como Entesitis (inflamación de los ligamentos), Tendinitis, Uveítis (inflamación de la ojo), Psoriasis o enfermedades inflamatorias intestinales (Crohn o Colitis Ulcerosa).
Tratamiento de la Espondilitis
El tratamiento se basa en suprimir la inflamación a nivel sistémico. Para ello disponemos de los antiinflamatorios no esteroideos y de las terapias AntiTNF-Alfa, que han demostrado excelentes resultados en la mayoría de pacientes. No obstante, se precisa realizar Fisioterapia y gimnasia de mantenimiento a nivel de raquis de manera continuada. El objetivo último del tratamiento es aliviar el dolor e incrementar la movilidad, alcanzando así una buena calidad de vida.
En aquellos pacientes sin tratamiento, con mucho retraso diagnóstico o en los casos severos, la principal complicación a medio-largo plazo es la fusión vertebral, que produce rigidez y pérdida de flexibilidad de la Columna. Si a esto le sumamos el dolor persistente, los pacientes experimentan una importante merma de la calidad de vida que pueden afectar a nivel personal y laboral.