Estética dental: ¿por qué es tan importante? (Parte 1)
Antes de pensar en una corona dental es importante definir, desde la perspectiva dental y de la odontología, qué quiere decir estético.
Principales puntos de la estética dental
La palabra estética viene del griego y quiere decir percepción o sensación. Esto implica que la palabra estética es algo muy subjetivo porque habita en la mente de los pacientes de forma distinta. Cada uno percibe su estética dental o la interpreta de forma diferente.
Sin embargo, si de manera específica se habla sólo de los 4 elementos que agrupan las condiciones que el paciente habitualmente busca corregir, estos son: cambio en el color porque el paciente mira que sus dientes están oscuros y los quiere más blancos; modificación en la forma de los dientes porque el paciente percibe que sus dientes están chiquitos, tienen imperfecciones o se encuentran muy triangulares; arreglo en la composición o la forma en la que un diente se correlaciona con los demás; o bien, cambio en la posición, que es cuando un paciente no muestra los dientes al sonreír o muestra excesivamente tanto dientes como las encías. Así, los tratamientos estéticos están encaminados a la corrección a alguna alteración dentro de estas características.
Buscando el bienestar
La estética dental al ser subjetiva es recomendada en aquellos casos en los que los pacientes se encuentran inconformes o incómodos con algún aspecto de sus dientes y cuando ya les está causando problemas personales o sociales. Cabe mencionar que la estética dental no es una medida de salud o enfermedad, pero sí es una medida de bienestar. No se puede desestimar la estética dental en la rutina del paciente, ni la importancia de la sonrisa como aquel elemento que se convierte en la puerta de entrada al mundo.
Un paciente que se encuentra satisfecho con la forma en la que sonríe o la forma en la que interactúa con su sonrisa tiene socialmente una capacidad muy diferente alguien que se encuentra desfavorecido por ese mismo factor.