Faloplastía: todo lo que necesitas saber para tomar la decisión correcta

La Faloplastía es un procedimiento quirúrgico que se realiza para modificar la apariencia del pene, tanto en longitud como en grosor. Generalmente es realizada por Urólogos y Cirujanos Plásticos, y puede realizarse por motivos estéticos o funcionales.

Tipos de faloplastía

La Faloplastía se divide en dos tipos principales:

Alargamiento del pene: Este procedimiento consiste en cortar un ligamento que mantiene la base del pene adherida a la sínfisis púbica. Esto permite que el pene se estire y parezca más largo.

Engrosamiento del pene: Este procedimiento puede realizarse de varias maneras, incluyendo:

·       Injerto de grasa: Se utiliza grasa del propio paciente para aumentar el grosor del pene.

·       Injerto dermograso: Se utiliza piel y grasa del propio paciente para aumentar el grosor del pene.

·       Materiales aloplásticos: Se utilizan materiales sintéticos para aumentar el grosor del pene.

Antes de la cirugía, el paciente debe someterse a una evaluación médica para asegurarse de que es un buen candidato para el procedimiento. También es importante que el paciente siga las instrucciones de su médico para prepararse para la cirugía, como dejar de fumar y evitar ciertos medicamentos, así como ayuno sexual de aproximadamente 15 días.

Recuperación de la cirugía

La recuperación de la Faloplastía suele durar de 4 a 6 semanas. Durante este tiempo, el paciente debe evitar la actividad sexual y seguir las instrucciones de su médico para cuidar la herida. De igual forma se recomienda utilizar un stretcher previo y post cirugía, es un es un aparato externo que se utiliza para accionar el pene hacia delante, lo cual va a acostumbrar para que en después de la cirugía se mantenga y evitar la retracción del pene nuevamente hacia el pubis.

Alternativas a la cirugía

Existen algunas alternativas a la cirugía para aumentar el tamaño del pene, como el uso de un extensor peniano o el uso de cremas y sustancias. Sin embargo, estas alternativas suelen ser temporales y no son tan efectivas como la cirugía.