Fecundación in Vitro: una opción para ti
La Fecundación in Vitro es una técnica de reproducción asistida de alta complejidad, en la cual en el laboratorio se fecundan los óvulos de la paciente con el esperma, ya sea de la pareja o de algún donante, para poder lograr el desarrollo embrionario.
Una vez que se logra el desarrollo embrionario, se pueden ocupar el o los embriones fecundados, dependiendo el caso en particular, para poderlos transferir al interior del útero de la paciente y que se pueda lograr el embarazo.
¿Por qué se realiza?
La Fecundación in Vitro tiene ciertas indicaciones en las parejas, a partir de la realización de exámenes previos. De esta forma, este procedimiento se realiza cuando la paciente presenta una oclusión de las trompas de Falopio, que es el sitio anatómico donde ocurre una fecundación. Por lo cual, si están recluidas, es una paciente que amerita un tratamiento de Fecundación in Vitro.
Asimismo, puede haber algunas otras situaciones por las cuales no se pueda llevar a cabo un embarazo de manera natural y se recomienden tratamientos de Fertilización in Vitro como Endometriosis, Alteraciones en el Espermatozoide, así como, Alteraciones Anatómicas donde a la mujer se le impida llevar un embarazo de manera natural.
Cuidados y recomendaciones
Una vez que se tiene el diagnóstico de cada pareja, a partir de los estudios iniciales, lo primero que se debe realizar es ver que la paciente sea candidata y no tenga ningún problema de salud en general.
De esta forma, se espera que la paciente inicie su ciclo menstrual de manera habitual y, una vez iniciado, se hace la primera valoración a través de Ultrasonido y se inicia el primer paso del proceso, que es la Estimulación Ovárica. La cual consiste en dar medicamentos o inyecciones para hacer crecer los folículos de cada ovario y así poder extraerlos para proceder a fecundarlos en el laboratorio.
Una de las ventajas de la Fertilización in Vitro es que es un procedimiento ambulatorio donde la paciente regresa a su a su casa el mismo día. Por lo que, no es necesario que se quede hospitalizada, sino que en 2 o 3 horas después del procedimiento la paciente ya se encuentra en casa.
Asimismo, el especialista siempre recomienda que el primer día se lleve a cabo un reposo relativo y prácticamente a las 24 horas después del procedimiento la paciente puede hacer su vida completamente normal y no necesita mayor cuidado.
Si presentas alguno de estos síntomas y deseas realizar un procedimiento de Fertilización in Vitro, puedes acudir con especialista en Biología de la Reproducción Humana, para realizar un adecuado procedimiento con todas las medidas que conlleva.