Fístula Perianal: Una condición frecuente que afecta más a los hombres

Fístula Perianal: Una condición frecuente que afecta más a los hombres

Editado por: Irais Avila el 12/09/2024

La Fístula Perianal puede afectar aproximadamente a 10 de cada 100.000 habitantes, y se ha comprobado que la incidencia en los varones es el doble que en las mujeres. Este dato subraya la importancia de la detección y tratamiento oportuno de esta condición, especialmente en la población masculina.


La Fístula Perianal es un trayecto o comunicación anormal que se establece entre el interior del canal anal y la piel que rodea el ano. En términos más simples, es un canal anormal que conecta una glándula en el canal anal con un punto en la piel cercana al ano.


Como resultado, la mayoría de las fístulas presentan un orificio interno en el canal anal, un trayecto que puede atravesar músculos o esfínteres que controlan la apertura y cierre del ano, y un orificio externo en la piel por donde drena líquido purulento e incluso contenido fecal.


Sintomatología

El dolor y la supuración constante o intermitente son los síntomas principales que indican la presencia de una fístula perianal.


Además de estas manifestaciones, cuando se desarrolla un absceso perianal, los pacientes pueden experimentar otros síntomas como Fiebre, la aparición de un bulto caliente y una sensación de tensión en la región perianal.


Estos síntomas son claves para el diagnóstico y deben ser motivo de consulta médica inmediata.


¿Cómo se produce la Fístula Perianal?

La mayoría de las Fístulas Perianales se originan en las glándulas ubicadas en el canal anal, cuya función principal es lubricar la mucosa que recubre dicho canal. Estas glándulas cuentan con pequeños conductos de salida que, si se obstruyen, pueden llevar al desarrollo de una fístula. La obstrucción puede ocurrir debido al aumento de la viscosidad del contenido mucoso, lo que impide un drenaje adecuado.


Cuando el drenaje se dificulta, las glándulas afectadas comienzan a dilatarse y a extenderse hacia las áreas adyacentes. En cualquier momento, las glándulas pueden ser colonizadas por gérmenes, lo que provoca una infección y, eventualmente, la formación de un absceso o acumulación de pus.


Relación entre Abscesos y Fístulas Perianales

No es raro que los pacientes que consultan por una fístula perianal reporten haber padecido previamente un absceso perianal. Este absceso pudo haberse drenado de manera espontánea o, como sucede en la mayoría de los casos, requirió una intervención quirúrgica urgente para ser vaciado y limpiado, procedimiento conocido como desbridamiento quirúrgico.


El historial de un absceso perianal previo es un indicio significativo de que una fístula perianal podría haberse desarrollado como consecuencia de la infección inicial.


La Fístula Perianal es una condición que, aunque común, puede generar complicaciones significativas si no se trata de manera adecuada. Reconocer los síntomas y entender el proceso de formación de la fístula es esencial para un diagnóstico temprano y un tratamiento efectivo. Dado que la incidencia en hombres es considerablemente mayor que en mujeres, es crucial que los varones estén atentos a cualquier síntoma relacionado y busquen atención médica oportuna.

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