Fotosensibilidad y crisis en personas con epilepsia
Alrededor de un 3% de las personas con epilepsia, la exposición a luces intermitentes en determinadas intensidades o para ciertos patrones visuales pueden desencadenar convulsiones. Esta condición se conoce como epilepsia fotosensible.
¿Qué es la epilepsia fotosensible?
La epilepsia fotosensible es más común en niños y adolescentes, especialmente aquellos con epilepsia generalizada y un tipo conocido como la epilepsia mioclónica juvenil. Asimismo, se vuelve menos frecuente con la edad, con relativamente pocos casos a mediados de los veinte años.
Muchas personas no son conscientes de que son sensibles a las luces parpadeantes o para ciertos tipos de patrones hasta que tienen una convulsión. Ellos posiblemente nunca lleguen a desarrollar epilepsia con crisis espontáneas; sin embargo, pueden tener ataques desencadenados por ciertas condiciones fóticas.
En muchos otros casos de personas que son afectados por la exposición a la luz; no se desarrollan convulsiones en absoluto, pero tiene otros síntomas como dolor de cabeza, náuseas, mareos y más. Ellos no tienen epilepsia.
¿Por qué ocurren las convulsiones en personas fotosensibles?
Las convulsiones en personas fotosensibles pueden ser provocados por la exposición a situaciones como las pantallas de televisión o monitores de computadoras debido al parpadeo o imágenes rodantes.
Así como, por algunos juegos de vídeo o transmisiones de televisión que contienen flashes rápidos o patrones de diferentes colores alternados. Luces estroboscópicas intensas como alarmas de incendio visuales.
Exposición a la luz natural, como la luz solar, especialmente cuando el brillante de la luz sobre el agua, el parpadeo de la luz a través de los árboles o a través de las rendijas de las persianas venecianas. Ciertos patrones visuales, especialmente las rayas de colores contrastantes, y algunas personas se preguntan si las luces intermitentes en la parte superior de autobuses o vehículos de emergencia puede provocar convulsiones en personas con epilepsia fotosensible también.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que, no todos los televisores, juegos de vídeo, monitores de ordenador y las luces estroboscópicas desencadenan convulsiones. Sin embargo, incluso en individuos predispuestos, muchos factores deben combinar para desencadenar la reacción fotosensible.
En este sentido, influyen factores como:
- Frecuencia del flash
- Contraste con iluminación de fondo
- Distancia entre el espectador y la fuente de luz
- Longitud de onda de la luz
- Si los ojos de una persona están abiertas o cerrados.
De esta forma, la frecuencia o velocidad de la luz intermitente que tiene más probabilidades de causar convulsiones varía de persona a persona. En general, las luces intermitentes con más posibilidades de desencadenar crisis convulsivas son entre la frecuencia de 5 a 30 destellos por segundo (Hertz).
¿Qué debo hacer si me afectan las luces intermitentes?
El primer paso que debe dar una persona con problemas a las luces intermitentes es acudir con un especialista. Lo más probable es que sus registros médicos indicarán cómo respondió a luces intermitentes durante el electroencefalograma (EEG), una prueba que se realiza de forma rutinaria en la mayoría de las personas con epilepsia.
Durante esta prueba, los sensores están unidos al cuero cabelludo del paciente para controlar la actividad eléctrica del cerebro en diversas condiciones, incluyendo la estimulación de luz generada por una luz estroboscópica posicionado delante de los ojos. Una respuesta anormal a diferentes frecuencias de luces intermitentes indica la presencia de fotosensibilidad.
Si un paciente aún no ha sido diagnosticado con epilepsia o no han tenido un EEG, pregunte a su médico acerca de ordenar uno para ti, o consultar a un neurólogo.
Las mismas preocupaciones pueden aplicarse a los familiares de las personas que se sabe que son fotosensibles, como hermanos. Debido a que la condición es genética que puede afectar a otros miembros de la misma familia. Así como, averiguar si usted es fotosensible o no es relevante, sobre todo si los familiares son niños o adolescentes que tienen la intención de participar en actividades que presentan riesgos como juego videojuegos.
Aspectos a tener en cuenta
En una persona con riesgo a la exposición a las luces ambientales fuertes debe evitar la exposición a luces intermitentes, si es posible. Además de cubrir un ojo y dar la espalda a la fuente de luces intermitente. Ya que, cerrar ambos ojos o desviar la mirada en otra dirección no ayudará.
En el caso del uso de pantallas de televisión, videojuegos o monitores se recomienda que el paciente vea la televisión en una habitación bien iluminada para reducir el contraste entre la luz del equipo y de la luz en la habitación.
Así como, reducir el brillo de la pantalla y mantener una distancia de la pantalla tanto como sea posible. Asimismo, evitar ver la televisión durante largos períodos de tiempo y usar gafas de sol polarizadas o antirreflejantes también puede ayudar a evitar las convulsiones por epilepsia fotosensible.