Gingivitis y Periodontitis: la importancia de prevenir Enfermedades de las Encías
Una encía sana no debe sangrar nunca. Si lo hace, en el mejor de los casos, se tratará de una Gingivitis, patología que, como ya se ha mencionado, es reversible si se trata debidamente
La Periodoncia es la disciplina odontológica que trata las afectaciones de las encías:
- Gingivitis, que consiste en una inflamación de las encías, caracterizada por el enrojecimiento, sagrado e inflamación gingival, pero que puede ser un proceso reversible si mejoramos la higiene oral
- Periodontitis, que se da si la gingivitis no se resuelve. Es un proceso crónico que afecta al aparato de sujeción del diente y en particular del hueso, que se va perdiendo. En un grado extremo, los dientes se mueven y se pueden perder
Ambas patologías pueden ser contagiosas si el paciente tiene pareja. Además, es importante destacar que una encía sana no debe sangrar nunca. Si lo hace, en el mejor de los casos se tratará de una gingivitis, patología que, como ya se ha mencionado, es reversible si se trata debidamente.
Prevenir
La prevención es la medida más efectiva para no padecer de Gingivitis, y consiste simplemente en una adecuada higiene oral y eliminación de la placa bacteriana, aunque factores como el tabaquismo también son determinantes.
Una adecuada higiene oral debe realizarse todas las noches, con el uso de una correcta técnica de cepillado e higiene interdental (con seda dental, cepillos interoximales, irrigador etc.).
Como complemento, se puede incluso usar una pasta dentífrica y colutorio específicos para las encías.
Si ya se ha establecido una Periodontitis, el tratamiento es más complejo y en algunos casos requiere tratamiento quirúrgico.
Hay que tener en cuenta que la periodontitis es un proceso crónico, por lo que además del tratamiento es fundamental un adecuado programa de mantenimiento con varias visitas al año, en dependencia de diversos factores.
Cirugía
La Cirugía para tratar una Periodontitis consiste en la apertura de la encía, realizando la eliminación de la bolsa periodontal, del tejido de granulación o infeccioso y descontaminando el hueso y el cemento de la raíz del diente.
En ocasiones, se realizan tratamientos de regeneración del hueso perdido. Finalmente, se sutura la encía de manera adecuada.
Es recomendable que, una vez sometido a la operación, se lleve a cabo un Mantenimiento Periodontal.