Glaucoma: ¿cómo detectarlo?
Existen diversos tipos de glaucoma, a pesar de ello su tratamiento se basa en disminuir la presión intraocular y con ello retrasar el proceso de daño al nervio óptico.
Tipos de glaucoma
Existen diversas formas de presentación del glaucoma. Las 2 principales son el de ángulo abierto y el de ángulo cerrado. En cualquiera de sus formas es un padecimiento que debe de ser tratado por un oftalmólogo.
Glaucoma de Ángulo Abierto: También se denomina glaucoma primario ó crónico. Es la forma más frecuente y representa al menos el 90% de todos los casos de glaucoma. Es provocado por la obstrucción lenta de los canales de drenaje, lo que genera un aumento de la presión intraocular. Su nombre se debe a la presencia de un ángulo amplio y abierto entre el iris y la córnea. Se desarrolla lentamente y es una afección para toda la vida. Sus síntomas y daño pueden pasar inadvertidos por largo tiempo (años).
Glaucoma de ángulo cerrado: Se denomina también glaucoma agudo o de ángulo estrecho. Es una forma menos frecuente de la enfermedad. Es una consecuencia del proceso de cierre del ángulo entre el iris y la córnea. Esto produce un repentino aumento de la presión intraocular. Se desarrolla rápidamente (horas o días). Sus síntomas y daños generalmente son muy notorios en un corto período de tiempo. Requiere atención oftalmológica inmediata.
Glaucoma de tensión normal (GTN): También conocido como de presión normal o tensión baja. El nervio óptico se daña a pesar de que la presión intraocular no es elevada. Su posible causa puede ser una afección circulatoria a nivel de la cabeza del nervio óptico.
Glaucoma congénito: Este tipo de glaucoma se presenta desde el nacimiento. Es debido a un desarrollo incorrecto ó incompleto de los canales de drenaje del ojo durante la etapa prenatal. Es una afección muy poco frecuente que puede ser hereditaria. Su tratamiento por lo general es quirúrgico y debe realizarse tan pronto es diagnosticado para reducir al máximo sus secuelas.
Otras variantes de glaucoma (con una causa específica):
Glaucoma secundario (posuveítis)
Glaucoma pigmentario
Glaucoma Pseudoexfoliativo
Glaucoma post-traumatismo
Glaucoma Neovascular
Tratamiento del Glaucoma:
Tratamiento y terapias disponibles
Aunque la investigación actual se centra en desarrollar terapias de neuroprotección, en general por el momento el tratamiento actual de la enfermedad se basa en disminuir la presión intraocular y con ello retrasar el proceso de daño al nervio óptico.
El glaucoma no tiene curación, solo control y cuando ya hay un porcentaje de pérdida de campo visual, este no podrá recuperarse. Sin embargo una vez diagnosticado podrá controlarse y con ello detener su progresión. El tratamiento generalmente es un proceso para toda la vida el cual requerirá un monitoreo o supervisión médica frecuente y un tratamiento constante.
La terapia más común y de primera línea ha sido por décadas el uso de medicamentos en forma de gotas (colirios) cuya función puede ser disminuir la producción del humor acuoso (líquido del interior del ojo), o mejorar la salida o drenaje del mismo, o bien la combinación de ambas funciones.
La segunda línea de tratamiento es el uso de la tecnología láser para mejorar la salida del humor acuoso del ojo (Trabeculoplastia Selectiva Láser) o disminuir su producción (Ciclofotocoagulación) eliminando el tejido en el cual se produce. Por último, si estas terapias no son suficientes o si se presenta un daño muy avanzado, se puede optar por someter al paciente a procedimientos quirúrgicos que buscan disminuir de manera importante la presión intraocular.
Esto se logra creando un nuevo canal de drenaje del humor acuoso (cirugía filtrante). Ya sea retirando tejido (trabeculectomía) o insertando implantes (válvulas) en el ojo. O combinando ambos procedimientos.
Medidas de prevención
Se recomienda realizar un examen oftalmológico completo anual, a partir de los 40 años.
En caso de existir algún factor de riesgo o antecedente familiar, sería conveniente realizarlo cada 6 meses; o antes si el paciente presenta alguna alteración ocular o visual.